Ingrid Vanessa Latiff, comunicadora y una de las seis directoras que, junto a un equipo chileciteño, revivió la obra riojana emblemática de David Gatica (poemas) y Ramón Navarro (música) e inspirada en el libro “La Ciudad de Los Naranjos” del fallecido escritor y constitucionalista Ricardo Mercado Luna. “Fue visible y muy positiva la inclusión de género, pero además quedó reflejado el federalismo», afirmó

El trabajo de Latiff quedó plasmado en la reinterpretación de la maravillosa obra de La Cantata Riojana, a 35 años de su estreno donde participaron más de 100 mujeres. Ella como otras seis mujeres dirigieron los videoclip que acompañaron la interpretación de esta obra típica riojana, convocatoria que se realizó por iniciativa de la Secretaría de Comunicación y Planificación Pública y la Dirección de Cine de la Secretaría de Culturas.
¿Cómo surgió la invitación, cómo se da tu participación?
Valeria Latiff: Leímos la convocatoria que formuló la Secretaría de Comunicación y Planificación Pública y la Dirección de Cine de la Secretaria de Culturas. Vimos la propuesta, nos interesó participar y desde luego postularnos.
En mi caso lo hice junto a Jonás Masud, que es parte de la productora audiovisual Infocus Media de Chilecito. Entre los dos concretamos la inscripción, siendo algunos requisitos que podíamos mostrar como antecedentes algunos trabajos. Con posterioridad nos comunicaron que habíamos sido uno de los equipos seleccionados.
¿Cuál es tu actividad habitual, tu profesión?
V.L: Soy Licenciada en Comunicación Social, también trabajo como docente en la Universidad de Chilecito, me dedico a la investigación en el ámbito de la comunicación y además estoy al frente del área de Comunicación de Turismo de la Municipalidad de Chilecito.
¿Cómo viviste esta experiencia?
V. L.: Para nosotros fue sumamente valiosa, porque nos sirvió para poder presentarnos a consideración en la provincia. Darle la participación al interior, que podamos mostrar nuestra capacidad de trabajo a nivel audiovisual y comunicativo, es una experiencia enriquecedora.
¿Al ser esta una Feria del Libro no presencial por la pandemia, que valoración haces?
VL: Más allá de lo incierto por la pandemia, hemos desarrollado o potenciado las habilidades en lo virtual, mientras que haber asumido este desafío para la apertura de la Feria está superado con creces.
Antes, si uno quería participar, se basaba mucho en lo físico, en lo presencial, había que viajar a la Capital, pero en esta virtualidad esos límites se borraron, lográndose mayor participación y visibilidad del trabajo de nuestros autores y realizadores pero además, que tengamos la posibilidad que nuestras autoras y autores riojanos participen y podamos conocer autores de otras provincias. Que nuestro trabajo haya sido parte de la obra en la apertura de esta Feria del Libro fue totalmente provechoso.
¿Creés que está plasmada la visión y política federal?
V. L.: Con esta apertura hacia el interior, efectivamente se federaliza. Además, poniendo la tecnología a disposición para acercar los recursos y la producción artística cultural, se tiene alcance a los departamentos del interior como así también otras provincias, mostrándose qué se hace y qué se genera desde el ámbito cultural en La Rioja.
¿La inclusión y apertura hacia el género cómo ha sido percibido por ustedes?
V.L.: Esta convocatoria a mujeres artistas, cantantes, directoras y realizadoras de audiovisuales, creo que son, más allá de la política, acciones concretas. Es poder visibilizar el rol de la mujer en los distintos ámbitos públicos y privados.
¿Qué fragmento les tocó representar a interpretar?
V.L.: Una vez que nos avisaron que quedamos seleccionados pasamos a formar un grupo donde estábamos las seis productoras y directoras participantes, sorteándose los 12 temas de la Cantata y no correspondió el verso “Oda a los Caudillos” y “La Vidala del éxodo”.
¿Cuál fue la locación que eligieron?
VL: Como productora del interior de Chilecito, nos inclinamos por mostrar locaciones como la zona de Los Colorados, la Cueva de El Chacho; desde lo estético, pretendimos hacer algo figurativo en su carácter y lo más representativo posible, mientras que otros equipos se basaron en algo más conceptual.
¿Crees que lograron trasmitir el espíritu de los autores?
V. L.: Uno de los desafíos con los que nos enfrentamos fue que la propuesta e iniciativa estaba orientada a que prevalezca la mirada o enfoque de género y otro, a la hora de producir imágenes para la “Oda a Los Caudillos”, quisimos destacar su carácter, por eso en muchos de los planos detalles procuramos reflejar la fuerza de Facundo Quiroga o el movimiento de El Chacho y la intelectualidad de Felipe Varela.
¿Conocen la opinión de Ramón Navarro y David Gatica?
V.L: Nos han transmitido que ambos se emocionaron, que les pareció importante esta participación y mirada femenina con la reinterpretación de mujeres. Para nosotros eso fue alcanzar el máximo objetivo, que los autores de la obra hayan recibido con mucho agrado lo que produjimos. Para nosotros es más que satisfactorio. Es muy importante. Estamos muy conformes.
Ellos (Navarro y Gatica), sobre todo como dijo Ramón (Navarro) en la apertura, en la interpretación se están apropiando los riojanos de la obra. Con la reinterpretación de los niños y las mujeres, es algo que los llenaba de orgullo y que la obra siga vigente.
En el amplio contexto que ofrece esta edición de la Feria del Libro, como la pandemia y su virtualidad en el trabajo, la participación de las mujeres, los 35 años de La Cantata y los 18 años de esta muestra, ¿qué reflexión te deja?
V.L: Es un hecho inédito haber tenido participación en la reinterpretación de La Cantata, una obra generada en esta oportunidad por mujeres. Significa expresión de inclusión y también respeto a la diversidad. En esta edición hubo discursos políticos fuertes que tienen que ver con las elecciones individuales, hecho que es muy valioso.
Ingrid Vanessa Latiff dejó para el final el gran reconocimiento por el compromiso y la profesionalidad que demostraron el equipo de producción: Gonzalo Quintero, Jonás Ignacio Masud, Guzmán Ignacio Matías, Jonathan Montes, Enzo Ellero, Erick Tula y Javier Olmedo; la parte artística que fue dirigida por la gran Isadora Zerbini y su elenco de Caudillos: Damián Sánchez como Ángel V. Peñaloza, Fabián Agüero como Felipe Varela y Ramón Torres como Juan Facundo Quiroga; a la Cooperativa Turística «El Chacho» de la localidad de Los Colorados por facilitar la captación de imágenes en la zona; al Gobierno Municipal de Chilecito por medio del intendente Rodrigo Brizuela y Doria, el viceintendente Sebastián Gutiérrez y el secretario de Turismo, Mati Vaca por apoyar este proyecto y ayudarlos a concretarlo.