En los últimos días se han visto en lo medios varios casos de mala praxis, qui se desarrollará brevemente de que se trata, quienes intervienen, que especialidades son las más frecuentes en incurrir en error.
Se entiende por mala praxis cuando el médico incurre en una impericia profesional que provoca un daño físico, psicológico, material, inmaterial o estético a un paciente podría enfrentarse a una demanda de estas características.
El médico debe adecuarse a la Ley 26259 de derechos del paciente y al artículo 59 del Código civil y comercial.
Estas normas establecen que para toda actuación profesional en el ámbito público o privado se requiere del previo consentimiento informado del paciente.
Actualmente muchos médicos trabajan sin tiempo, con escasos recursos lo que lleva a una menor calidad de atención y se ben superados en sus capacidades.
Frente a la muerte de un paciente por imprudencia, negligencia, impericia profesional o inobsrvancia de los reglamentos o deberes de su cargo, puede ser castigado con un máximo de 5 años de prisión o inhabilitación por 10 años.
Entre un 70 y 80 % de los médicos en algún momento de su carrera pueden enfrentar un caso de malas praxis, de los cuales prosperan un 20 % y sólo el 25 % obtiene una sentencia ya sea a favor o en contra.
En Capital Federal cuando hay lesiones intervienen las Fiscalías Correcionales, en cambio si las lesiones son graves o la muerte participan las Fiscalías Penales, cuerpo médico forense que depende de la corte suprema de justicia.
El fuero civil indemniza económicamente a los afectados por daño, el fuero penal pena al médico con multas, prisión o inhabilitación según el caso particular.
Si la demanda es civil puede proceder el perito de oficio en lugar del cuerpo médico forense.
Los sectores de la salud con más denuncias son traumatología, ortopedia, obstetricia y cirugía general luego continúa en la lista clínica médica y anestesiología.
Cabe destacar que de lo expresado anteriormente en cuanto a los casos ” que no prosperan” muchas veces se deben a que su único fin es el resarcimiento económico.