El gobernador Oscar Herrera Ahuad mantuvo ayer por la tarde una videoconferencia con el ministro de Educación de la Nación, Nicolas Trotta, para dialogar sobre distintos aspectos sanitarios y educativos relacionados a la apertura de las escuelas misioneras a partir del próximo mes de septiembre.

El diálogo estuvo centrado en la formación que deberá recibir el personal docente y no docente de toda la provincia, para poder desempeñar sus tareas en el marco de la nueva modalidad post pandemia, que requiere una serie de conocimientos sobre cómo manejarse dentro de cada escuela.
Los primeros que deben conocer este protocolo son los trabajadores de la educación, es decir, los directivos, los maestros, los auxiliares de cada institución, porque son ellos los que luego deberán explicar las nuevas pautas de convivencia escolar a los alumnos cuando llegue el momento del regreso a la educación presencial en la tierra colorada, para la que aún no hay fecha confirmada, tal cual publicó ayer El Territorio.
Este protocolo que ahora será bajado a los docentes fue aprobado el 2 de de julio pasado por el Consejo Federal de Educación, que nuclea a todos los ministros provinciales de esa cartera y establece las reglas básicas que deberán cumplir todas las escuelas primarias y secundarias del país, a medida que los gobiernos provinciales vayan definiendo las diferentes fechas de reinicio de actividades presenciales.
En el caso de Misiones, la decisión oficial de abrir las escuelas el próximo mes implica poner en práctica una serie de acciones previas al regreso de la educación presencial que además de la capacitación docente significa adecuar las condiciones de infraestructura para permitir el distanciamiento físico entre los alumnos.
Cuando en septiembre se abran las puertas de las escuelas misioneras, directivos y docentes de cada institución harán una evaluación de las condiciones de cada aula, de cada patio y de cada población escolar para saber en qué estado se encuentra cada establecimiento y qué cambios en materia de organización escolar se deberán efectuar para lograr un lugar seguro para enseñar y aprender en tiempos de covid-19.
Es una especie de previa al regreso presencial de los alumnos, donde se buscará que los docentes tengan toda la información necesaria sobre cómo trabajar de manera segura, qué hacer en caso de que se detecte algún caso sospechoso de coronavirus, a quién avisar, qué cuestiones se deberán modificar en las aulas y en los patios al momento del regreso de los alumnos, cómo serán los ingresos y egresos escolares, cómo será el uso de sanitarios.
Desde el Ministerio de Educación de la Nación explicaron ayer a este medio que la Nación ofrece acompañamiento en la etapa de formación de los docentes y destacaron que se trata de “una capacitación virtual que se organiza en cinco jornadas que brindan herramientas sanitarias, pedagógicas y de contención emocional y cuidado para todo el personal docente y no docente del país”.
Gremios fijan sus posturas
Pese a los anuncios oficiales de una instancia de regreso de docentes a las aulas, diferentes gremios y entidades que nuclean a los trabajadores de la educación en Misiones coincidieron, aunque con matices, en la postura contraria a ello. Según expresó el secretario general de la Unión de Docentes de la provincia de Misiones (UDPM), Rubén Darío Caballero “la escuela que no esté en condiciones no vuelve, esa sigue siendo nuestra postura”. En ese sentido agregó luego de haberse publicado la posibilidad de la vuelta a las escuelas por parte de docentes y directivos: “La posición de UDPM sigue siendo la misma, se volverá cuando estén dadas las condiciones de bioseguridad, infraestructura, personal de limpieza y porteros, como otras cuestiones que van a ser las que decidan si vuelve o no la presencialidad”. En el mismo sentido se manifestaron también desde la agrupación de secretarios y prosecretarios escolares nucleados dentro de los Docentes Administrativos de Misiones (DAM), de quienes dependen los porteros y preceptores. “En muchas escuelas no tenemos porteros y por ende no se puede ni siquiera garantizar la salubridad de los edificios”, señalaron. Al mismo tiempo añadieron que “ni siquiera tenemos en cada escuela un termómetro digital porque para iniciar cualquier actividad por protocolo deberíamos tomarnos todos la temperatura a diario”. Por otra parte, grupos de docentes autoconvocados se manifestaron ayer en Oberá. Desde las 7 y hasta las 10 cortaron la ruta nacional 14 en el kilómetro 13. Según informaron, la decisión fue tomada en asamblea realizada al comienzo de la semana en reclamo a que no son escuchados ante los diferentes pedidos realizados en materia de actualización salarial, por lo que decidieron endurecer las medidas de fuerza.
Actuación ante casos sospechosos
El protocolo consensuado por los ministros de Educación de todas las provincias enumera una serie de acciones a desarrollar por los docentes en cada escuela antes de la incorporación de los alumnos. Entre esas tareas figuran las siguientes líneas de trabajo: se buscará identificar grupos de riesgo para Covid-19, tanto en el plantel de docentes como entre los de alumnos.
Se prepararán los establecimientos en aquellos lugares donde se den las condiciones epidemiológicas y estén garantizadas las condiciones sanitarias de higiene y seguridad previa a la incorporación de los estudiantes.
Se desarrollarán actividades de acondicionamiento sanitario básico y esencial para la reapertura de los establecimientos educativos.
Habrá prácticas de ensayo entre el personal docente para saber cómo activar algún protocolo específico de algún posible caso sospechoso.
La idea es recrear posibles escenarios de la nueva normalidad escolar, por ejemplo, cómo organizar los trabajos grupales en un aula, cómo diagramar los recreos para que se cumpla con el distanciamiento físico, uso y cuidado de los barbijos.
Se gestionarán elementos de protección y limpieza. Se evaluarán incumbencias del sector salud en cooperación con las áreas de infraestructura, seguridad e higiene y tipos de productos e insumos por metro cuadrado.
Se observará que las aulas y los espacios escolares permitan el distanciamiento social de un metro y medio entre las personas.
Se definirá un espacio para aislar a estudiantes y trabajadores en caso de que presenten síntomas de covid-19. Este lugar debe poder ser convenientemente desinfectado luego de su uso como espacio de aislamiento preventivo.
Se fomentará el trabajo en equipo entre los trabajadores de la educación y los del área salud en la adaptación y mantenimiento de las condiciones básicas de cuidados de la salud en las escuelas.
Se desarrollarán módulos de capacitación para docentes, familias y estudiantes con el objetivo lograr una comunidad educativa responsable en el cuidado de la salud de todos sus miembros.
Se elaborarán mapas del territorio próximo a las escuelas que puedan apoyar a los equipos de conducción institucionales en la derivación de situaciones de riesgo, contagio o vulneración de derechos identificadas en la comunidad educativa.