Pelea, tensión, negociaciones estancadas y un cuarto intermedio sin fecha definida, ayer hubo una reunión entre el Sindicato de Camioneros y los empresarios del Transporte para discutir una nueva paritaria, por lo tanto aún no hay definiciones. Sin embargo, el Gobierno Nacional dictó la conciliación obligatoria por un período de 15 días.
«No hubo acuerdo, por lo tanto definiremos que medidas vamos a tomar», sostuvo Jorge Taboada, secretario Adjunto de la Federación Nacional de Trabajadores Camioneros, luego de este encuentro. Finalmente, la confirmación llegó tras un comunicado de prensa: «a partir del día de la fecha iniciamos medidas de acción directa en todas las ramas del convenio colectivo, advirtiendo que cualquier consecuencia de estas medidas es responsabilidad del Gobierno Nacional».
En contrapartida, los empresarios del sector aguardaban el anunia de una medida de fuerza por parte de Camioneros, tras la breve reunión que se desarrolló en la secretaría de Trabajo, donde el sector empleador continúa ofreciendo el 8,5% para el trimestre diciembre-febrero y que el Ejecutivo rechazó nuevamente aduciendo que la paritaria no puede superar el 1%.
Una vez las partes reunidas hubo un fuerte cruce entre la delegación sindical, liderada por Taboada y los referentes de las Cámaras, pero la brevedad de la audiencia (duró menos de una hora) tuvo que ver con la insistencia de los funcionarios de la cartera laboral de no homologar el 8% ofrecido por los empresarios (3% en diciembre, 2,5% en enero y 2,5% en febrero).
La relación entre el Gobierno y la CGT
A raíz de esto, se dispuso un nuevo cuarto intermedio, aunque no se definió la fecha para así continuar las negociaciones. Recordemos que el gremio inició un plan de lucha. De todos modos, la pelota quedó del lado del Gobierno, ya que deberá o no homologar esta pauta salarial definida por el ministerio de Economía, que sostiene que los incrementos salariales no deben superar el 1%.
Por otro lado, la paritaria de Camioneros se transformó en un test para la relación entre Casa Rosada y el gremialismo, hasta tal punto que, de acuerdo a lo que adelantó Infobae, un pope sindical del ala dialoguista de la Confederación General del Trabajo (CGT) habló hace algunas horas con el Jefe de Gabinete, Guillermo Fancos, para tratar de que acepte la propuesta del incremento del 8%. Sin embargo, desde el Ejecutivo son tajantes frente a los reclamos por paritarias: «el incremento de Camioneros está un poco alto y después la cifra se pasa a los precios; para nosotros no puede superar a la inflación», dijo una fuente del Ejecutivo.
Mientras que en la secretaría de Trabajo que conduce Julio Cordero, que luego de la audiencia del martes, se abrió una etapa de análisis y consultas entre las distintas áreas del Gobierno: «lo estamos viendo todos en conjunto porque lo que hay que evitar es el traslado (del incremento) a precios. Si no, nunca se termina la rueda», sostuvieron a Infobae. Pero la reunión de ayer, ratifica que el Gobierno no flexibiliza su postura.
¿Qué pide el gremio?
Hay que señalar que el Sindicato liderado por los Moyano exige un aumento del 15% trimestral, con un 5% más para cada uno de esos meses, más un bono de $650.000 mil pesos y un aporte extraordinario a la obra social del gremio. Debemos destacar que, los empresarios del sector elevaron la oferta inicial del 3% trimestral a un 8%, y es más, accedieron a pagar un bono de $600.000 mil pesos (el gremio pedia $650.000) para pactar el acuerdo.
Sin lugar a dudas, el actual escenario se transformó en un enorme desafío para el Gobierno y la CGT, ya que el techo que propone el Palacio de Hacienda para romper la tregua entre los dos sectores y dinamitar el ala dialoguista del movimiento obrero, que en ese punto, prevaleció la decisión de no convocar a nuevos paros y comenzar las negociaciones con los libertarios. Esta decisión, derivó en la salida de Pablo Moyano de la conducción de la central obrera y su reemplazo por Hugo Moyano y Octavio Argüello.
De acuerdo a lo que adelantó Infobae, a comienzos de la semana, el Gobierno suspendió la convocatoria a una mesa tripartita de diálogo, que estaba prevista para el miércoles, en la cuál iban a participar los empresarios, ante las presiones de la CGT para negociar sin límites los incrementos salariales.
Por último, el tope oficial en las paritarias afecta a los gremios de peso como Camioneros, la Federación Argentina de Trabajadores de la Sanidad (FATSA) y la Unión Obrera Metalúrgica (UOM). Todos estos gremios negocian paritarias del período comprendido entre noviembre y marzo, con la misma exigencia del ministerio de Economía de no superar el 1% mensual y no trasladar esa mejora salarial a precios.