Por el momento es poco probable que el Gobierno de Javier Milei, desactive el paro de la Confederación General del Trabajo (CGT). Vale decir que está es la tercer medida de fuerza del movimiento obrero contra la administración libertaria.
Hay que decir que desde hace varios meses, el triunviro cegetista comandado por Héctor Daer (Sanidad), Carlos Acuña (Estacioneros y Garagistas) y Octavio Argüello (Camioneros), vienen apuntando duramente contra el Gobierno de Javier Milei. Y en ese sentido, la central obrera venía teniendo un buen vínculo con la administración libertaria, pero el diálogo se cortó.
Sin previo aviso, ni un conflicto puntual, la CGT dispuso una medida de fuerza de 36 horas, que comenzó en el mediodía de hoy para apoyar la marcha de los jubilados al Congreso y mañana el paro será durante todo el día.
Por otro lado, una vez que el movimiento obrero anunció esta medida de fuerza, el Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, mantuvo conversaciones en tono informal con algunos dirigentes de la CGT, que posteriormente la conducción cegetista desmintió.
Es que de todos modos, fue un intento fallido por parte del funcionario, tratanto de evitar esta huelga, y a su vez, también cortó el diálogo con los referentes sindicales, ya que la cúpula de la CGT fue tajante al afirmar que el paro continuaba en pie.
Mientras que el que sí recibiói a los sindicalistas fue el secretario de Trabajo, Julio Cordero, y trató de calmar las aguas, confirmando que la UTA acatará la conciliación obligatoria y no se adherirá al paro.
El pasado 26 de marzo, el titular de la cartera laboral se reunió con los representantes de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y con los empresarios del sector, en el marco de un reclamo salarial.

El paro de la UTA que no fue
Como no hubo acuerdo, el gremio anunció un paro propio que iba a suceder el viernes siguiente de la reunión, pero eso no sucedió y el Gobierno dictó la conciliación obligatoria, y por consiguiente, la huelga se desactivó.
De todos modos, las autoridades esperaron hasta último momento para tomar esta decisión, señalando que era el secretario de Transporte, Franco Mogetta, el que debía dictar la conciliación obligatoria, a pesar de que eso no era necesario.
Es más, el jueves 27 de marzo, en la antesala de un nuevo paro de colectivos, Cordero dispuso la conciliación obligatoria por un «período de 15 días». En pocas palabras, la UTA no puede disponer ninguna medida de fuerza en ese lapso de tiempo.
«Esto tiene como objetivo garantizar la prestación del servicio público de transporte y preservar el diálogo entre las partes, de esta manera, se insta a los representantes gremiales y empresariales a retomar las negociaciones en un marco de legalidad y respeto», manifestó en un comunicado el ministerio de Capital Humano.
De todas maneras, el stand by, en el conflicto está en vigencia hoy y mañana, cuando la central obrera participe de la marcha de los jubilados al Congreso y mañana se haga el tercer paro general contra el Gobierno de Javier Milei, en el cuál está garantizado el servicio de los colectivos.
Según una fuente que está al tanto de las negociaciones gremiales, en teoría la UTA «podría adherirse a esta huelga», ya que justamente es un paro general. Pero desde Casa Rosada, advierten que, «por la debilidad que tienen, es muy probable que no lo hagan».
El paro de la CGT sigue en pie
De igual modo, esta semana continuó negociando el Gobierno Nacional con la CGT, con el objetivo de desactivar esta medida de fuerza, pero hasta ahora la medida de fuerza se va a llevar a cabo.
«Nunca se sabe lo que puede llegar a pasar, pero lo cierto es que no hay un reclamo puntual, convocaron al paro por la presión de algunos sectores, por eso es difícil negociar con alguien que no piden nada puntual», resumió un funcionario cercano a Francos.
La palabra de Héctor Daer
Uno de los líderes de la CGT, Héctor Daer, adelantó una jornada de para y movilización «importante», en rechazo al ajuste que está haciendo el Gobierno de Javier Milei. En ese punto, el líder del gremio de Sanidad brindó una entrevista a Radio Rivadavia, donde el referente sindical abordó el alcance de este paro, la situación de los gremios y la relación con el Ejecutivo.
«La movilización va a ser una movilización importante. Eso no tengo dudas, porque hay una capacidad de movilización que viene demostrándose en las últimas movilización», indicó el referente sindical. El gremialista explicó que el reclamo tiene como eje «la situación del sector que pasó a ser más vulnerable, que es el sector de los jubilados», y denunció que «se han quitado los derechos», y no se actualizó el plus correspondiente.
Del mismo modo, fue tajante al asegurar: «no hay ninguna chance de que se levante el paro».
A su vez, Daer explicó que «la decisión de llevar adelante esta medida de fuerza la tomó el Consejo Directivo de la CGT», integrado por «50 organizaciones más importantes del país». Y aseveró que, si bien algunos sindicatos pueden tener matices, «todos están padeciendo lo mismo». «No pueden acordar salarios, o cuando acuerdan, si no son los que le gustan al ministro de Economía, no los homologan», dijo.
Cuando le consultaron sobre la no adhesión de la UTA, Daer evitó ir al choque, pero afirmó: «la convocatoria es para todas las organizaciones sindicales, incluida la Unión Tranviarios Automotor». Y adjuntó: «inclusive la UTA está padeciendo los aprietes del Gobierno a las cámaras empresariales paraz que no aumenten el salario».
Los no paros durante el Gobierno de Alberto Fernández
En comparación a la actual gestión y la administración de Alberto Fernández, Daer precisó: «durante el Gobierno de Alberto Fernández no hubo ningún proyecto de Ley que atentara contra los derechos de libertad, de negociación o de paritarias. Cosa diferente sucede con este Gobierno». Aunque aclaró que durante el Gobierno anterior hubo conflictos sectoriales, pero no una confrontación directa con políticas globales, como en el caso actual.
Consultado acerca de si el Gobierno puede llegar a tomar represalias tras esta huelga, como retomar el proyecto de reforma sindical impulsado por el Diputado, Martín Tetaz, Daer respondió: «el Gobierno no lo frisó, firmaron todo, no tuvieron los números. Y sabe por qué no tienen los números: porque hay sectores de la política y de la sociedad que tienen muy claro que las organizaciones sindicales son fundamentales para equilibrar socialmente un país».
Por último Daer habló de una posible reforma laboral, y más allá de que expresó disposición para discutir un plan de empleo, cuestionó la medidas actuales del Gobierno: «no hay estructura e inspección ni sanción por tener trabajadores en la informalidad. Me parece que el Gobierno fue al réves de lo que había que ir», cerró.