«La víctima nos representa a todas, porque esta modalidad de violencia se da de manera sistemática en el sector público y privado, independientemente de la clase social, y se da a nivel mundial, ya que el relato siempre es el mismo, solo cambia el escenario y la protagonista», manifestó Julieta Saulo, fundadora de Las Casildas.

La ONG Las Casildas, en conjunto con el equipo de litigio en derechos humanos de Justicia y Reparación, presentó este martes el primer pedido de reparación por violencia obstétrica realizado por una mujer argentina ante el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (Cedaw) de Naciones Unidas.
La petición -técnicamente denominada comunicación- se solicitó a causa de la imposibilidad de acceder a la justicia por parte de una víctima de violencia obstétrica que reside en la Ciudad de Buenos Aires, quien agotó todas las instancias existentes en el país y aún después de casi tres años del hecho no logró ninguna resolución ni reparación por la vulneración que vivió y por las graves secuelas con las que convive.
«Esto constituye una denegación de justicia y una inobservancia de las obligaciones del Estado Nacional», aseguró el equipo de Justicia y Reparación a través de un comunicado.
Esta es la primera vez que un caso de violencia obstétrica de Argentina llega a ese organismo, confirmó la profesional.
Se trata de una organización que reúne a profesionales de la abogacía que litigan casos de personas que han sido vulneradas en sus derechos humanos producto de la acción u omisión del Estado, y tiene sede en Argentina y otros países.
Este año llevaron ante CEDAW, por primera vez, un femicidio ocurrido en Argentina, el de Florencia Albornoz, asesinada por Miguel Ángel Mazo, en 2010.
Fuente: Telam