La ciudad de Buenos Aires, a través de su Legislatura, aprobó en forma unánime su adhesión a la “Ley Justina”, una norma de alcance nacional que determina que todas las personas son donantes de órganos, salvo que expresen su voluntad contraria.

La Legislatura porteña aprobó este mediodía la adhesión de la Ciudad a la “Ley Justina”, una norma de alcance nacional que determina que todas las personas son donantes de órganos, salvo que expresen su voluntad contraria, y que debe su nombre a una niña de 12 años que murió en la espera de un trasplante en 2017.
La iniciativa fue presentada por la legisladora Mercedes De las Casas (Vamos Juntos) y contó con el acompañamiento unánime de los bloques legislativos.
La norma nacional establece que toda persona capaz mayor de 18 años puede “en forma expresa manifestar su voluntad negativa o afirmativa a la donación de los órganos y tejidos de su propio cuerpo, restringir de un modo específico su voluntad de donación a determinados órganos y tejidos, y condicionar la finalidad de la voluntad de donación a alguno de los fines previstos”.
“De no encontrarse restringida la voluntad afirmativa de donación o no condicionarse la finalidad de la misma, se entiende que la persona es donante y son comprendidos todos los órganos y tejidos, y a todos los fines. El profesional a cargo del proceso de donación debe verificar la voluntad del causante conforme lo determine la reglamentación”, determina la ley.
“En su artículo 73, la ley invita a las provincias y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a adherir a las disposiciones que correspondan y es por eso que solicitamos la aprobación del proyecto”, detalló la legisladora De las Casas quién además señaló: “El legado de Justina ya es una realidad”.
Con lagrimas en los ojos, la diputada comentó en el recinto que sus hijas fueron compañeras de colegio de la niña, que la acompañaron a ella y a su familia durante todo el proceso de espera por el trasplante y que si bien “ese corazón no llegó, hoy Justina vive en todos”.
Por su parte, el presidente de la comisión de Salud, José Luis Acevedo (Vamos Juntos) mostró su felicidad por “haber logrado el voto de los legisladores para la adhesión a la Ley Justina”.
“Era importante que la Ciudad acompañara esta medida que allana el camino para que todos seamos donantes y así salvar más vidas. Pero debemos redoblar el esfuerzo para lograr el cambio cultural que esta norma propone. Todos debemos entender que donar es salvar vidas”, destacó.
Según explicó hace poco más de un mes el presidente del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai), Alberto Maceira, Argentina alcanzó un promedio de 20 donantes por millón de habitantes, un crecimiento del 60% respecto al año pasado, lo que lo convierte en líder en América latina.

Justina Lo Cane, la adolescente que inspiró la ley.
Justina Lo Cane murió a los 12 años en noviembre de 2017 esperando un trasplante de corazón, y sus padres consiguieron que el 4 de julio de 2018 se sancionara la ley que lleva el nombre de su hija.
Desde la entrada en vigencia de la Ley de Trasplante 27.447 -el 3 de agosto de 2018- a la fecha se concretaron 1.022 procesos de donación, que permitieron que 2.272 pacientes en lista de espera reciban un trasplante de órganos.