Toda la comunidad mundial de Esclerosis Múltiple (EM) se moviliza sensibilizando a la sociedad acerca del impacto de esta enfermedad crónica, heterogénea y cambiante, en las vidas de las personas con EM y sus familias.
El Tema central de la campaña del Día Mundial de la EM para los años 2024 y 2025 será el diagnóstico de Esclerosis Múltiple.
La campaña aboga por un diagnóstico precoz y preciso para todas las personas con Esclerosis Múltiple. Pondrá de relieve las barreras mundiales que dificultan el diagnóstico de la EM y sensibilizará a la población compartiendo historias y datos asociados a la enfermedad.
“Desde el primer síntoma, el tiempo es oro” será el lema que dará a conocer la importancia en llegar cuanto antes al diagnóstico de EM. Esto es esencial para tratar la enfermedad y mejorar su evolución, tal y como señala la evidencia científica.
La Esclerosis múltiple es una enfermedad en la que el sistema inmunológico destruye la mielina, una funda protectora que rodea las fibras nerviosas del sistema nervioso central. Ese daño a los nervios interrumpe la comunicación entre el cerebro y el cuerpo produciendo discapacidad.
Está presente en todo el mundo y es una de las enfermedades neurológicas más comunes entre la población de 20 a 40 años. El curso de la EM no se puede pronosticar, puede variar mucho de una persona a otra y se da con más frecuencia (más del doble) en mujeres que en hombres.
No es una enfermedad hereditaria, pero existe cierta predisposición genética, sumada a la intervención de varios factores ambientales, que ayudan a que la enfermedad se desarrolle: el tabaquismo, el déficit de vitamina D, el virus de Epstein Barr, la obesidad en la adolescencia, entre otros.
Constituye una de las enfermedades neurológicas más discapacitantes en el adulto joven.
Hasta ahora, no se conoce su causa ni su cura.
En Argentina la prevalencia es aproximadamente de 38/100.000 habitantes, con alrededor de 17.000 personas viviendo con esclerosis múltiple.
El tipo más frecuente de esclerosis múltiple que afecta a más del 80% de las personas, es la remitente recurrente y se presenta como forma de brotes con recaída y remisión.
En los últimos años el diagnóstico ha ido evolucionando existiendo hoy muchas maneras de estudiarla y abordarla, resaltando que cuanto más precoz sea, menor será el riesgo de que la enfermedad avance.