Los cuerpos de las dos nenas misioneras asesinadas el miércoles pasado por el ejército paraguayo por ser presuntamente integrantes del grupo insurgente EPP, fueron exhumados hoy en el cementerio municipal de Yby Yaú.
Los cadáveres serán trasladados hasta la morgue del Ministerio Público por orden judicial, en Asunción para la posterior autopsia y confirmación de sus identidades.
Las dos nenas que murieron en un enfrentamiento con la Fuerza de Tarea Conjunta en Paraguay el miércoles tenían 11 años, vivían en Puerto Rico, Misiones, y estaban en el campamento del insurgente Ejército del Pueblo Paraguayo, porque extrañaban y querían ver a sus padres, que sí integran el EPP. El Gobierno del vecino país, insiste que dos nenas abatidas eran mayores y que formaban para de la agrupación armada clandestina.
Las autoridades jurisdiccionales habían decidido enterrar los cuerpos el mismo día que ocurrió el enfrentamiento en que murieron las dos menores de edad, bajo el argumento de que se debían seguir los protocolos sanitarios en el marco de la pandemia de COVID-19.
Luego de que se dieran a conocer documentaciones sobre el origen de las niñas que fueron presentadas como abatidas por el Gobierno y la controversia que se generó tras el enfrentamiento ocurrido entre la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) y el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) en Yby Yaú, Departamento de Concepción, la Fiscalía pidió exhumar los cuerpos para realizar pruebas científicas.
La extracción se realizó esta mañana, en el cementerio de Yby Yaú, a fin de extraer pruebas de ADN de las niñas y preservarlas. El procedimiento fue autorizado por la jueza Lici Sánchez, según confirmó el fiscal Federico Delfino al programa La Lupa, de Telefuturo.
“El propósito del procedimiento es atendiendo la controversia en cuanto a la identidad de los posibles progenitores. Información de Inteligencia da cuenta de que estas serían hijas de personas prófugas, pero por manifestaciones se habla de otras personas que podrían ser sus progenitores. Vamos a tomar las muestras y vamos a preservarlas”, dijo Delfino.
El representante del Ministerio Público refirió que, hasta el momento, los restos de las dos nenas misioneras asesinadas no fueron reclamados por familiares, pero en caso de que los progenitores o guardadores aparezcan, se harán los procedimientos de verificación correspondientes.
Dos nenas misioneras asesinadas en Paraguay
Según los investigadores, las dos menores de edad serían hijas de líderes del EPP que nacieron en territorio paraguayo, dentro de los campamentos, pero luego fueron extraídas y llevadas a familiares ubicados en Argentina.
De acuerdo con la inspección forense, las dos nenas misioneras asesinadas tendrían entre 15 a 18 años y una de ellas efectuó disparos conforme con la prueba de nitrito y nitrato que se les practicó.
No obstante, según documentaciones a las que accedió Telefuturo, las niñas serían de nacionalidad argentina y tendrían 11 años.
En cuanto al origen de las dos nenas misioneras asesinadas, Genoveva Oviedo Brítez, hermana de uno de los líderes del EPP, Alcides Oviedo, dijo que una de ellas de nombre María Carmen sería hija de Magna Meza, mientras que la otra de nombre Liliana Mariana, sería hija de Liliana Villalba. Las supuestas madres son conocidas líderes del grupo criminal.
Una de las documentaciones tiene Documento Nacional de Identidad (DNI) con el número 50.113.108 y corresponde a Lilian Mariana Villalba, que nació el 29 de octubre del 2008. Está registrada como hija de Myrian Viviana Villalba Ayala, de 30 años, cuyos padres son José María Villalba y Mariana de Jesús Ayala López. Estos dos últimos son padre y madre de Osvaldo y Carmen Villalba, líderes del grupo armado.
Entretanto, el otro documento tiene DNI 50.113.110, que corresponde a María Carmen Villalba, quien nació el 5 de febrero del 2009, fue inscrita como hija de Laura Mariana Villalba Ayala, paraguaya de 25 años, también hija de José María Villalba y Mariana de Jesús Ayala López.
La Fiscalía aguarda que familiares presenten el reclamo de los cuerpos, de manera a esclarecer parte del caso y verificar los lazos que tenían las menores entre los miembros del grupo criminal.