Esta semana apareció una gigantografía sobre la aplicación en pleno centro rosarino. Los taxistas aseguran que siguen el tema «de cerca».
Con la aparición de una cartelería gigante en pleno centro de Rosario, Uber (la aplicación para el transporte de pasajeros) redobló la apuesta para desembarcar en la ciudad, un trámite que por ahora en lo legal y en lo político no parece cerca de ser resuelto.
«Rosario, queremos llegar a tu ciudad», dice el cartel que desde hace pocos días está en la esquina de Corrientes y San Juan, un mensaje sugestivo que refuerza la política de esa empresa para operar en la segunda ciudad del país.
Los taxistas, enemigos declarados de los nuevos tipos de movilidad que proporcionan aplicaciones como Uber o Cabify, están «en alerta y trabajando permanentemente» para evitar la llegada de un nuevo competidor que —aseguran— distorsionaría un mercado ya muy golpeado por la crisis económica.
«Nosotros no creemos que esté desembarcando Uber, aunque está claro que está jugando fuerte publicitariamente diciendo que va a venir. Pero sabemos que en lo legal no va a desembarcar porque tenemos la palabra de todos los bloques políticos para que eso no ocurra ni en Rosario ni en Santa Fe» dijo José Iantosca de Catiltar (Cámara de Titulares de Licencias de Taxis de Rosario).
Los primeros días de diciembre Uber Argentina redobló la apuesta y desde su aplicación abrió las puertas a postulantes a conductores en Rosario, que a julio de este año superaban los 3 mil aspirantes a chofer.
¿Podrían comenzar a operar de manera ilegal? Esa es la pregunta que se hacen desde el sector de los taxistas, que argumentan que por ejemplo en la provincia de Buenos Aires, donde no están autorizados a trabajar (Uber sólo es legal en Mendoza dentro de Argentina) «siguen jugando muy fuerte».
Iantosca mencionó como un problema en ese sentido que algunas aseguradoras acceden a concederles un servicio de cobertura a esos coches, algo que, vaticinó, terminará con demandas en sede judicial.
Respecto a las publicidades gigantes que empiezan a copar la vía pública el dirigente aseguró que se han comunicado con la Municipalidad: «Les hemos dado los fallos porque no se pueden hacer publicidades ilegales».
«Nosotros seguimos los pasos de Uber muy de cerca, estamos también haciendo el seguimiento de lo que hace Cabify, que intentó anotar choferes y eso se pudo frenar» remarcó.
En este contexto de polémica y presiones, Iantosca destacó como un hecho muy positivo la aprobación por parte del Concejo Municipal de un nuevo régimen de multas de tránsito que castiga con mayor dureza a los transportes de pasajeros ilegales: «Habrá fuertes multas y creemos que muchos autos no se van a arriesgar a trabajar fuera de la ley como proponen esas aplicaciones».
Por último, señaló que a pesar de que la aplicación no esté encuadrada dentro de la ley los taxistas «no están tranquilos». «Todas las mañanas nos desayunamos con algo distinto, por eso estamos permanentemente en alerta y trabajando tanto en lo legal como en lo político», sintetizó el dirigente gremial. Las publicidades de Uber circulan en algunos canales nacionales y la aplicación es sponsor de la Asociación Argentina de Fútbol (AFA). Hace algunos días anunció que buscan desembarcar en Rosario.
mensaje. De a poco, Uber quiere formar parte del paisaje urbano local.