El corredor finalizó los 42K en 2 horas, 5 minutos y 21 segundos. Lo siguieron Kiptum, también de Kenia, y el peruano Pacheco.
El keniata Saina Emmanuel Kipkemboi ganó el maratón de Buenos Aires y logró un nuevo e impresionante récord. El corredor hizo los 42K en 2 horas, 5 minutos y 21 segundos. Hasta entonces, la mejor marca era de su compatriota Barnabas Kiptum, que en 2017 terminó el recorrido en 2h09m43s.
Esta vez Kiptum consiguió la segunda posición (2h08m28s) y le siguió el peruano Cristhian Pacheco (2h11m18s), quien se consagró como campeón sudamericano.
Los keniatas Kipkemboi y Kiptum. (Maxi Failla)
En la prueba femenina también hubo una nueva marca: la keniata Vivian Jerono Kiplagat completó el recorrido en 2h29m3s.
El anterior mejor registro de esta prueba era de la etíope Abeba Gebrene, que en 2015 que había detenido el reloj en 2h30m33s.
Kiplagat, que hace cuatro semanas también se había impuesto en la media maratón de Buenos Aires, fue seguida por su compatriota Leah Jerotich (2h32m58s), y la etíope Amelework Fikadu Bosho (2h34m56s).
La campeona sudamericana fue la ecuatoriana Rosalba Chacha, quinta en la general con un tiempo de 2 horas, 35 minutos y 29 segundos, mientras que la mejor atleta local fue Mariela Ortíz, que terminó en la octava posición (2h42m11s).
La 34ª edición del Maratón Internacional de Buenos Aires comenzó puntualmente a las 7 este domingo en la Avenida Figueroa Alcorta y Monroe, con más de 9 mil parcicipantes. Es el más convocante de Sudamérica.
Cristhian Pacheco tras cruzar la meta. (Maxi Failla)
La prueba, en una mañana ideal por las condiciones climáticas, está incluida en el calendario de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) que, por primera vez, dado el crecimiento, el circuito y el nivel de los participantes le concedió a la organización la categoría de «Bronze Label» (etiqueta de bronce).
También incluye el Campeonato Sudamericano de Maratón, un evento que ahora —por los nuevos sistemas de calificación para los Juegos Olímpicos y Campeonatos Mundiales— adquiere mayor relevancia.
Así, más de una decena de atletas de la región con antecedentes olímpicos y mundialistas llegaron a Buenos Aires para buscar su cupo en las próximas competiciones, ya que aquí les favorece el circuito —totalmente plano— y la atmósfera de la carrera.
Pero, además de los atletas de elite, miles de aficionados —una tercera parte provenientes del exterior— tratan de disfrutar de una prueba que, pese a su severa exigencia (42,195 km) también plantea un recorrido por barrios emblemáticos de la Ciudad y es la oportunidad de cumplir con sus metas personales en cuánto a la actividad deportiva.
El circuito fue distinto al del año pasado, ya que no es posible ingresar a Puerto Madero por las obras del Paseo del Bajo.
Esta vez el maratón tomó por la Avenida Figueroa hasta Sarmiento, y luego por Libertador hasta llegar a la zona céntrica. Pasó por La Boca donde a la vez se iniciaba el tramo de regreso, que presenta un largo recorrido de autopista (9 de Julio Sur y la Illia) hasta la Costanera.
Los 42K de Buenos Aires. (Maxi Failla)
El año pasado, por primera vez en el historial argentino, se corrió un maratón por debajo de las 2 horas y 10 minutos, lo que indica su alto standard internacional. Lo hizo el keniata Barnabas Kiptum, al igual que la ganadora en damas, la etíope Amalewok Bosho.
El equipo argentino para este maratón y Campeonato Sudamericano incluyó a cinco atletas que participaron en Juegos Olímpicos y Campeonatos Mundiales recientes: Mariano Mastromarino, Miguel Bárzola, Luis Molina, María Peralta y Rosa Godoy. Estarán en la lucha por los primeros puestos de dicho Campeonato, y tal vez de la clasificación general, ante el peruano Cristhian Pacheco y otros destacados valores.
Martín Mendez y Miguel Bárzola. (Maxi Failla)
La organización dispuso un amplio dispositivo con más de un millar de voluntarios, atendiendo todos los aspectos: cobertura médica, seguridad, fiscalización, hidratación, premiación, aprovisionamiento, limpieza y protocolo.
ESPN Run transmitió en directo y la organización corresponde a la Asociación de Carreras y Maratones Ñandú, con la fiscalización oficial de la CADA y la Federación Atlética Metropolitana. Los sponsors fueron Adidas (indumentaria), Powerade (hidratación), Clarín (medios) y el Gobierno de la Ciudad, con Nissan como vehículo oficial. También Air France, Arcor, BioMed, Buquebus, Emergencias, ENA, FotoRun, Granix, Instituto Asegurador Mercantil, Kynet, SanUp y Tropical.