El avance médico aprobado por la ANMAT permite curar la enfermedad a la mitad de los pacientes en casi un año, y en el resto la atenúa a un padecimiento mínimo.
La psoriasis es una enfermedad que arde, pica y en el mejor escenario, la piel no se siente como siempre si se toca la placa extraña que afecta a la dermis. Suele aparecer desde los 15 años, como le sucedió a Laura, una paciente que en lugar de disfrutar de su fiesta adolescente, estaba sumida en la depresión por su naciente psoriasis. Ese caso fue presentado ayer en el lanzamiento de un nuevo tratamiento en Argentina para la psoriasis moderada o severa, como el que padeció la joven.
Se trata de una afección cutánea que provoca enrojecimiento, escamas plateadas e irritación de la piel. La mayoría de las personas con psoriasis presentan parches gruesos, rojos y bien definidos de piel y escamas de color blanco plateado. Esto se denomina psoriasis en placa.
Se estima que la psoriasis afecta en nuestro país a entre 800 mil y 1 millón de argentinos. Y aunque es una enfermedad para la que ha habido múltiples avances en los últimos años, la psoriasis aún no tiene cura y su control efectivo y sostenido a largo plazo continúa siendo un desafío para la medicina.
“En los casos moderados a severos, los medicamentos biológicos ocupan un lugar muy relevante en el área terapéutica, ya que han demostrado altos niveles de seguridad y eficacia. La dificultad que encontrábamos con muchas de las opciones terapéuticas que estaban disponibles hasta el momento era que los pacientes recaían luego de dos a tres años y tenían que pasar sistemáticamente de un biológico a otro. Hoy, tenemos una nueva alternativa que nos permite mantener el mismo tratamiento a largo plazo”, explicó a Infobae el médico dermatólogo Gabriel Magariños, consultor en Dermatología del Hospital Houssay de Vicente López.
Es que la ANMAT aprobó el año pasado la droga Guselkumab indicada para las variantes moderada y severa de psoriasis, que representan alrededor del 20% de los casos y ahora está disponible para los pacientes. La misma integra la cobertura que brinda la Superintendencia de Seguros a las Obras Sociales y Prepagas.
“Se trata de la primera terapia biológica que bloquea selectivamente la interleuquina 23 (IL-23), el principal factor desencadenante de la respuesta inflamatoria de la psoriasis, que ha demostrado que la gran mayoría de los pacientes que recibieron este tratamiento específico alcanzó una aclaración de las lesiones en la semana 16 de tratamiento. La mitad de los pacientes que reciben la medicación no van a tener nada de psoriasis en la semana 48. Y el resto, en un gran porcentaje, van a tener la enfermedad mínima”, completó Magariños.
La aprobación ANMAT se basa en un sólido conjunto de estudios clínicos de Fase III, que incluye los estudios VOYAGE 1 y 2, que comparan guselkumab con placebo y adalimumab. Y que el nuevo tratamiento fue aprobado para el tratamiento de pacientes adultos con psoriasis en placa moderada a severa en julio de 2017 por parte de la FDA de los EE.UU. y en noviembre de 2017 por parte de la Unión Europea.
Origen de la psoriasis
Las células cutáneas normales crecen en lo profundo de la piel y suben hasta la superficie aproximadamente una vez al mes. Cuando una persona tiene psoriasis, este proceso ocurre en 14 días en lugar de 3 a 4 semanas. Esto resulta en la acumulación de células muertas en la superficie de la piel, formando una acumulación de escamas.
Sobre las causas, cualquier persona puede tenerla, pero casi siempre comienza entre las edades de 15 y 35 años, o a medida que las personas envejecen.
“La psoriasis no es contagiosa. Es de origen autoinmune e inflamatoria y tiene su base en la genética, lo que significa que no se transmite a otras personas, salvo de padres a hijos. El 20% de los pacientes padece psoriasis en forma severa, con sintomatología fuerte que impacta en su vida diaria. El 80% de los casos ocurre en la cabeza, lo que obliga a rascarse en forma permanente. También suele aparecer en codos, rodillas, palmas de manos, etc. Puede aparecer en cualquier lado”, precisó Magariños.
El doctor César Lagodini, médico dermatólogo del Hospital de Clínicas ‘José de San Martín’, explicó que la psoriasis es una enfermedad crónica con periodos de brotes y de remisiones. «Al ser inflamatoria su impacto no se da sólo a nivel de la piel, sino también en otros órganos, incrementando el riesgo de artritis psoriásica, enfermedad cardiovascular, obesidad, depresión y algunos tipos de cáncer», estimó Lagodini.
“Hoy la psoriasis no es solamente una enfermedad de la piel, ya que existe un consenso absoluto de que es inflamatoria y de impacto sistémico. Por eso, es necesario estudiar al paciente con chequeos generales periódicos, requerir la evaluación de un médico reumatólogo para descartar artritis psoriásica, una condición que afecta a cerca de 3 de cada 10 pacientes con psoriasis, y remarcar los beneficios de llevar un estilo de vida saludable”, agregó el especialista.
Trastornos por psoriasis
La psoriasis puede dar lugar a una gran carga física y psicológica. Un estudio que comparó a la psoriasis con otras enfermedades de alto impacto determinó que la psoriasis tiene un impacto mental y físico similar al cáncer, la enfermedad cardiaca y la depresión.
Además, la psoriasis está asociada con varias comorbilidades incluyendo la artritis psoriásica, enfermedades cardiovasculares, depresión y síndrome metabólico, entre otras. Asimismo, muchos pacientes reconocen que se enfrentan a exclusión social, discriminación y estigma a causa de la enfermedad.
“Sabemos lo que representa para los pacientes tener brotes con frecuencia. A muchos les cuesta a veces estrechar la mano o dar abrazos sin reparos, ponerse pantalones cortos cuando hace calor, sentirse mirados en una pileta o en la playa, por la calle o en el colectivo. La llegada de todos estos nuevos medicamentos ha cambiado la historia de la enfermedad, dado que mejoran notablemente la vida de los pacientes”, reconoció la periodista Silvia Fernández Barrio, paciente con psoriasis y presidente de la asociación civil AEPSO (Asociación civil para el Enfermo de Psoriasis).
“Con frecuencia recibimos personas que llevan décadas conviviendo con la enfermedad, con brotes muy significativos y frecuentes, y que nunca han logrado resultados satisfactorios. En ocasiones, ni han oído hablar de las medicaciones modernas o creen que nunca podrán acceder a ellas. En AEPSO, estamos para apoyarlos y trabajamos para que logren vivir mejor, recibiendo el tratamiento que más los pueda beneficiar, según cada caso en particular”, agregó Fernández Barrio.
Guselkumab es un tratamiento para la psoriasis auto-inyectable que requiere dos dosis iniciales: una al comienzo del tratamiento y otra tras cuatro semanas y, a partir de allí, una dosis de mantenimiento que se administra cada 8 semanas.
Los siguientes factores pueden desencadenar un ataque de psoriasis o hacer que sea más difícil de tratar:
-Infecciones bacterianas o virales, incluso faringitis estreptocócica e infecciones de las vías respiratorias altas
-Aire seco o piel seca
-Lesión en la piel, como cortaduras, quemaduras, picaduras de insectos y otras erupciones cutáneas
-Algunos medicamentos, por ejemplo antipalúdicos, betabloqueadores y litio
-Estrés
-Muy poca luz solar
-Demasiada luz solar (quemadura solar)
La psoriasis puede ser peor en personas con un sistema inmunitario debilitado, incluyendo personas con VIH/Sida. Algunas personas con psoriasis también tienen artritis (artritis psoriásica). Además, las personas con psoriasis tienen un mayor riesgo de padecer de hígado graso y trastornos cardiovasculares, tales como enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular.