A raíz de la tormentosa paritaria de Comercio, distintos sindicatos presionan al Gobierno Nacional para acordar aumentos salariales por encima del 1% mensual, además de revisiones salariales de acuerdos ya rubricados que perdieron frente a la inflación.
De un lado esta el sindicato «dialoguista» de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA), que comanda Gerardo Martínez se declaró en estado de alerta y movilización en todo el país luego de «la negativa de la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO) de llegar a un acuerdo de recomposición salarial que contemple los índices inflacionarios y la pérdida de poder adquisitivo de los salarios producida en los últimos meses».
Según lo que informó el sindicato, el estado de alerta y movilización se decretó «de forma inmediata», desde ayer, y abarca la realización de asambleas en los puestos de trabajo y posibles medidas de fuerza que se podrían definir en estos próximos días.
Hay que decir que, la última paritaria del gremio de la Construcción se firmó el pasado 21 de febrero, e implicó un incremento salarial de un 4,3% para el período enero-marzo, en tres tramos del 1,8%, 1,5% y 1%, más dos sumas fijas no remunerativas de $20.000 mil pesos para febrero y marzo.
Así, la UOCRA se sumó a otros gremios que acordaron incrementos salariales en sintonía con la tendencia descendente de la inflación del primer bimestre de este año. Sin embargo, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de marzo cerró en alza, ya que fue de un 3,7%, por lo tanto, esa alza derivó en un desfasaje en los convenios paritarios que ya se habían firmado por debajo ese porcentaje.
Sin acuerdo salarial
Mientras que del lado del sindicato de la Alimentación (STIA) realizará en el día de hoy una movilización ante la cámara empresarial de su sector, ubicada en la Avenida Córdoba al 1300, rechazando el tope salarial del 1% dispuesto por el ministerio de Economía, y que los empresarios no quieren que se supere esa pauta salarial.
De todos modos, esta movilización se hará a partir de las 16 horas, y se resolvió en un Plenario de secretarios Generales del gremio que comanda Rodolfo Daer. Si no hay acuerdo, un Plenario de delegados que se realizará el martes o miércoles próximo decidirá comenzar con el trabajo a convenio.
Es que el gremio pide un incremento del 2,93% para recuperar lo que se perdió por inflación, y una cifra equivalente al costo de vida para «mantener el poder de compra de los salarios», señala Daer.
Cabe destacar que el último acuerdo salarial que firmó la Federación de Trabajadores de Industrias de la Alimentación (FTIA), que lidera Héctor Morcillo y las cámaras del sector se realizó el pasado 7 de marzo, y significó un aumento del 5,7% para el período febrero-abril, más una suma extraordinaria de $30.000 mil pesos por única vez y no remunerativa.
Al mismo tiempo, la otra paritaria que está estancada es la de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), que lidera Abel Furlán. Ayer fracasó la otra audiencia con las cámaras empresarias para disponer de un nuevo incremento salarial en la rama metalmecánica, y es por eso que, la secretaria de Trabajo, presidida por Julio Cordero, extendió por 5 días más la conciliación obligatoria.
¿Qué pide la UOM?
Si no se dispone un nuevo acuerdo salarial y una vez que se venza la conciliación obligatoria, el gremio metalúrgico quedaría con libertad de acción a partir del 3 de junio, por lo tanto podría iniciar un plan de lucha, que incluya además paros escalonados.
Debemos decir que, el sindicato metalúrgico pide un incremento salarial de un 6% en dos cuotas del 3%, más un 5% sobre la base de cálculo de abril, y los empresarios ofrecen un 3% en dos tramos de un 1%, en línea con la pauta salarial ofrecida por el Gobierno de Javier Milei, además de un 2% para la base de cálculo.
Mientras que en el mapa sindical, empieza a crecer los reclamos salariales que exigen para que los incrementos sean superiores al 1% mensual. Al mismo tiempo, hay que decir que, subrayar que la cartera laboral no quiere homologar acuerdos paritarios por encima de ese 1% mensual.

La encrucijada de la paritaria de Comercio
Eso mismo es lo que ocurrió con la paritaria de la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECYS), que comanda Armando Cavalieri, que acordó con las cámaras empresariales un aumento salarial por encima de la pauta oficial del 1% mensual. Como consecuencia de esto, la secretaria de Trabajo no la homologó y le solicitaron que rediscuta su paritaria.
De todas maneras, el sindicato ratificó el incremento del 5,4% dividido en dos tramos (1,9% en abril, 1,8% en mayo y 1,7% en junio), que además cuestionó el ministerio de Economía, y que el referente gremial aseveró que se pagará igual pese a que la cartera laboral no la homologue porque así lo establece la cláusula rubricada por los empresarios que «garantiza la validez y aplicación del acuerdo, incluso en el caso de que la homologación administrativa no se produzca de manera inmediata».

Por último, el líder mercantil se niega a reformular este acuerdo del 5,4% trimestral; que algunos empresarios aseguran que llega al 9,6% en los bolsillos por el impacto de las sumas fijas de los salarios. Y aseveran que los supermercados y los comercios abonaron igual el incremento a los trabajadores, aunque el ala empresarial clarificaron que se pagó el aumento acordado de manera anticipada.