Tras varios días de peleas, enojos y reproches, la «Mesa Chica» de la CGT esta reunida para definir un plan de acción contra el Gobierno de Javier Milei por el regreso del Impuesto a las Ganancias. El ala moyanista irá a la Justicia por este tributo.
Como se mencionó anteriormente, la Confederación General del Trabajo (CGT) volverá a reunirse luego de varias idas y vueltas. De igual modo, debatirán un plan de acción contra el Gobierno de Javier Milei. A su vez, el cónclave que se está llevando adelante en este momento analizarán la judicialización del Impuesto a las Ganancias.
Justamente, el encuentro se está llevando en la sede de UPCN (Moreno 1332), y además se analizará el informe técnico presentado por los abogados de la central obrera, que en esa línea recomiendan judicializar Ganancias y la reforma laboral. Aunque el movimiento obrero, insiste con que cada sindicato debe llevar a cabo la acción judicial. Entre tanto, si se confirma esto, el Gobierno de Javier Milei lo tomará como un «guiño»: «hay que respetar las acciones de cada gremio en su actividad para defender sus derechos, más allá de que lo que pueda hacer la CGT», dijo el líder de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA), Gerardo Martínez.
En contraposición, el ala moyanista resolvió hace unos días ir a la Justicia contra el regreso del Impuesto a las Ganancias, y de hecho también convocan a una movilización al Palacio de Tribunales el día que se haga la presentación. Esto lo definió la Confederación de Trabajadores del Transporte (CATT), liderado por Pablo Moyano (Camioneros) y Sergio Palazzo (La Bancaria).
El enojo del ala moyanista
Mientras que la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), comandada por Juan Pablo Brey, en línea con el moyanismo expresó a Infobae que su sector no le propondrá a la CGT «una medida concreta, pero si llevar a cabo algún tipo de protestas», «de nuestro lado están dadas las condiciones para implementar un plan de lucha». «Hay que construir el diálogo, tender puentes y encontrar puntos en común, pero hay veces que no se puede porque el Gobierno no quiere escucharnos. Vamos a luchar en defensa de los derechos de los trabajadores».
Cabe destacar que el moyanismo está alineado con el sindicalismo kirchnerista, y buscan endurecer su embestida contra el Gobierno de Javier Milei. Pero hay que recordar que, el ala dialoguista de la CGT que integran los «gordos» e «independientes» negociaron con el Ejecutivo los 42 artículos de la reforma laboral.
Entre tanto, este acercamiento del ala dialoguista de la central obrera con el Gobierno dejó a la CGT al borde de la ruptura. De un lado, Héctor Daer (Sanidad) y Martínez estaban en Ginebra, Suiza para participar de la conferencia de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y del otro lado, Moyano convocó a las delegaciones regionales cegetistas, referentes trotskistas y pidió movilizarse el pasado 12 de junio al Congreso cuando el Senado trató la ‘Ley Bases’, pese a que el movimiento obrero no estuvo de acuerdo con la marcha.
‘Ley Bases’ y paquete fiscal
En dicha movilización hubo graves incidentes, que obligaron a Moyano y otros líderes gremiales abandonar el lugar, y esos violentos incidentes dejaron debilitado al sindicalismo kirchnerista-moyanista, que además tampoco logró que no se apruebe la ‘Ley Bases’ y el paquete fiscal.
Debemos recordar que en la reforma laboral se incluyó un artículo solicitado por el bloque de Senadores de la Unión Cívica Radical (UCR), que penaliza los bloqueos a las empresas, al considerar que esas protestas a las que usualmente recurre Camioneros representa «una grave injuria laboral». En pocas palabras, es causal de despido.
Del mismo modo, mientras Moyano le pedía a los Senadores de Unión por la Patria (UXP) que voten en contra de la ‘Ley Bases’, Martínez le dio un «guiño» al Gobierno: «el mismo (Gobierno) debe tener una Ley y mostrar mecanismos de gestión, que hasta el momento no están». Andrés Rodríguez, referente de UPCN también moderó el tono: «tanto la ‘Ley Bases’ como el paquete fiscal se negoció con el Ejecutivo para evitar daños colaterales».
Hugo Moyano también optó por el silencio, aunque está en línea con el ala dialoguista de la CGT, y de hecho tomó distancia de su hijo, Pablo. A principios de junio, Moyano padre cuestionó a su hijo Pablo por alinearse con el kirchnerismo duro y la izquierda por convocar a una movilización el pasado 12 de junio al Congreso contra la ‘Ley Bases’.
¿Se rompe la CGT?
Sin embargo, ahora en la CGT se abrió otro frente de discusión, porque Luis Barrionuevo reagrupó a sus dirigentes más fieles para tener voz propia en la pelea entre el ala dialoguista y el sindicalismo kirchnerista, en medio de reclamos a la conducción cegetista por la falta de debate y reuniones. Del encuentro participaron, Carlos Acuña (Estacioneros y Garagistas), quién responde a Barrionuevo y Martínez, quién no logró evitar los cuestionamientos de los barrionuevistas porque la central obrera no convocó a las reuniones del Consejo Directivo «para debatir con todos sus integrantes» y «toma las decisiones en una mesa chica de no más de 8 personas».
Por último, la CGT intentará buscar una tregua para delinear los próximos pasos a seguir, por supuesto que no será fácil. El moyanismo y el kirchnerismo quieren convocar a nuevas protestas contra el Gobierno. Mientras que el ala dialoguista buscan dilatar la presión de los díscolos para intentar negociar con el Ejecutivo en algunos puntos que preocupan, como el regreso del Impuesto a las Ganancias, la caída del empleo, la recomposición salarial, la reforma laboral y la grave crisis que afrontan las obras sociales sindicales.