Si tomamos en cuenta las declaraciones de los referentes gremiales díscolos y de los referentes del kirchnerismo, la Confederación General del Trabajo (CGT), estaría yendo a la justicia, justamente para presentar un amparo colectivo del DNU que prohíbe el derecho a huelga. Sin embargo, el clima que se respira puertas adentro de la central obrera es calmo, ya que insisten de que el decreto se va a caer por inconstitucional.
En el día de hoy se volverán a reunir los letrados de los distintos gremios para definir la estrategia judicial. En principio, el plan es presentar un amparo colectivo, representando a todos los trabajadores, y luego hacer una denuncia ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Consultado por Clarín, acerca de que esta medida judicial no prospere, un líder cegetista fue tajante: «vos fuma», respondió. Es que el movimiento obrero está confiado en que puede voltear este Decreto, al igual que lo hizo con el DNU 70/23, Decreto que dispuso el Presidente, Javier Milei apenas asumió, que implicaba una reforma laboral, sin pasar por el Congreso de la Nación.
Hay que decir que, el capitulo IV de este DNU, también disponía límites al derecho a huelga, pero lo declaró inconstitucional el Juzgado Nacional del Trabajo N°69. Eso mismo opinó la Sala VIII de la Cámara de Apelaciones del Trabajo. De igual manera, esto lo está analizando la Suprema Corte de Justicia, que a su vez, no tiene plazos para expedir una sentencia definitiva.
Ir a la justicia
«Hay varios caminos disponibles, por eso la clave es no equivocarse en cuál se toma», señaló uno de los abogados que está trabajando en la estrategia judicial de la central obrera. Él mismo (abogado) insiste en que hay que ir a la justicia con un amparo preventivo. Mientras que otros abogados, entienden en que se debería aguardar a que haya una huelga, y que una vez que se le prohíba a un gremio el derecho a huelga, ir a la justicia.
De todos modos, más allá del camino judicial, entre los popes gremiales hay tranquilidad. El líder de la UOCRA, Gerardo Martínez se comunicó vía telefónica con el titular de los Gastronómicos, Luis Barrionuevo.
«No les des bola al Decreto, no va a pasar nada», le dijo Martínez a Barrionuevo, y este bromeó: «¿No vamos a hacer el paro que quiere Juan Grabois?».
El futuro
De la misma manera, el DNU que limita el derecho a huelga salió el pasado miércoles, tras el triunfo de Manuel Adorni en los comicios porteños. Desde la Casa de Gobierno entienden que los votantes ratificaron el rumbo de la motosierra, y nuevamente embiste contra los sindicatos.
Sin embargo, el interrogante que pasa por la cabeza de varios referentes gremiales es qué sucederá luego de las Elecciones de octubre, en caso de que La Libertad Avanza (LLA) se impongan en las Legislativas Nacionales. Esto es lo que debate los sindicalistas.
Si los libertarios suman más Legisladores en ambas cámaras, ¿Milei va a insistir con la reforma laboral, cambios en las indemnizaciones y limitar el derecho a huelga? ¿Qué sucederá con las iniciativas que hasta el momento no avanzaron en materia de reforma sindical y que apuntan a impedir las reelecciones indefinidas de los gremialistas?
«En octubre si ganan, se van a agrandar más», dijo un líder sindical. Y adjunta: «fijate como lo hicieron pelota a Mauricio Macri, que encima los ayudó con la gobernabilidad».
Mientras que otro de los integrantes del movimiento obrero sostuvo: «al nuevo DNU hay que tomarlo como un antecedente más. No podemos estar tranquilos. Está es una maratón de cuatro años y hay que estar preparados. Pero la estrategia nuestra debe ser judicial, no política».
Un importante gremio del sector privado interpretan que cualquier reforma laboral se debe dar por consenso y negociar el Gobierno, los empresarios y la CGT. «Si quieren ser reelectos deberán tener buen vínculo con los gremios y con los Gobernadores, como lo hizo Menem», analizó un gremialista. Es que para ese pope sindical, el Gobierno no abrió un frente con el sistema de salud de las obras sociales únicamente porque éste está completamente desfinanciado.
La renovación de la CGT
Entre tanto, mientras se discuten estas iniciativas, el movimiento obrero tiene tres co-secretarios generales; Daer, Carlos Acuña y Octavio Argüello.
La elección se va a llevar a cabo en noviembre, pero en una reciente reunión que se hizo en la sede de UPCN, propusieron adelantarla a septiembre. Sostienen que en primer término debe discutirse la conducción de la central obrera, y más que nada definir su perfil antes de los comicios nacionales de octubre.
¿El motivo? Es que hay que evitar que el resultado nacional contamine la votación en la central obrera.
Sin embargo, hay dos divisiones importantes en el movimiento obrero, algunos popes sostienen que debe haber tres co-secretarios generales, y para otros debe haber un solo conductor.
Muchos sostienen que este triunviro ya está desgastado, y que debe haber un recambio generacional.
Hace pocas semanas sonaron dos nombres importantes. El primero de ellos es Jorge Sola (Seguros), y el otro es Carlos Pérez, dirigente del sindicato de Comercio, y mano derecha de Armando Cavalieri, y que además lidera la obra social de los trabajadores mercantiles, la más grande del país.
Por último a Sola ya la apareció una bolilla negra, puertas adentro de la central obrera cuentan que él (Sola) planteó que quería ser el nuevo secretario General de la CGT: «es un atrevido», lo descalificó otro importante líder gremial.