Tras una extensa reunión del Consejo Directivo de la Confederación General del Trabajo (CGT) en la sede de la central obrera, ubicada en la calle Azopardo 802, y allí confirmaron el tercer paro general contra el Gobierno de Javier Milei, el próximo 10 de abril.
De hecho para acompañar la huelga, un día antes harán una movilización al centro porteño, que al mismo tiempo coincidirá con la marcha de los jubilados, que en estas últimas semanas tomó mayor relevancia por la cantidad de gente que se concentró en las inmediaciones del Congreso de la Nación. El movimiento obrero respaldará en las calles el reclamo de los jubilados que vienen realizando todos los miércoles.
Es por eso que uno de los triunviros cegetistas, Héctor Daer, dijo que luego de la reunión «las acciones sindicales durarán 36 horas», ya que la concentración arrancará a las 12 del mediodía del miércoles 9 de abril.
No sólo realizarán esta huelga, los sindicalistas participarán de la movilización por el «Día de la Memoria», este 24 de marzo, fecha en la cuál se recuerdan a las víctimas de la última dictadura militar. La semana que viene habrá dos jornadas de marchas.
En el día de hoy, la cúpula cegetista se reunirá con los organismos de Derechos Humanos, para ultimar detalles de la marcha del lunes. De la misma manera, se reunirán con el padre del fotoperiodista, Pablo Grillo, quién resultó gravemente herido por un efectivo de la Gendarmería en la manifestación del miércoles pasado.
¿Qué pide la CGT?
«Exigimos la libertad para negociar paritarias libres. Pedimos un aumento para los jubilados. Planteamos nuestro apoyo a la discusión que se va a dar en el Congreso por el bono de $70.000 mil pesos para los jubilados y repudiamos la represión policial que ocurrió la semana pasada», expresó el referente sindical.
Al mismo tiempo, solicitó «volver a discutir las asignaciones familiares y los problemas del sector productivo e industrial de la Argentina». Sobre ese punto, el referente del gremio de Sanidad pidió «reabrir la obra pública», ya que hay «muchas obras que están realizadas en un 90% y es muy grande la pérdida al no terminarlas».
Como se mencionó anteriormente, esta es la tercer huelga general contra el Gobierno de Javier Milei. Es más, esta última medida de fuerza, al principio no contó con el acompañamiento de todos los sindicatos, ya que no había un consenso previo, pero en la reunión de ayer, las diferencias quedaron de lado y finalmente llegaron a un acuerdo.
Recordemos que la iniciativa la llevaron adelante los «gordos», que representan a los grandes gremios de servicios y los «independientes», que mantienen una buena relación con todos los Gobiernos, además se sumó el sector comandado por el gastronómico, Luis Barrionuevo, los sindicatos K, como SMATA, Canillitas y La Bancaria; las dos CTA, más todos los sindicatos del transporte. También se adherirá la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), liderado por Alejandro «Peluca» Gramajo.
El transporte se adhiere a la huelga
Por otro lado, Omar Maturano (La Fraternidad), Sergio Sasia (Unión Ferroviaria) y Roberto Fernández (UTA) que representan a los trabajadores de trenes y colectivos se adherirán a la huelga general, por lo cuál ese jueves no va a haber ningún medio de transporte. Sin duda que esta adhesión es fundamental para que el paro sea contundente.
De igual modo, no va a haber subtes en la ciudad de Buenos Aires, ya que los Metrodelegados liderado por Roberto Pianelli y el sector de la UTA que responde a Fernánde también se adherirán al paro.
En otro tramo de la conferencia de prensa, Daer sostuvo que el próximo jueves 27 de marzo harán un Plenario con todas las delegaciones regionales, y adelantó que va a haber una tercera movilización el 1 de mayo por el Día del Trabajador. En pocas palabras, habrá tres marchas en menos de un mes.
Sin lugar a dudas, la decisión de convocar a esta tercer huelga general quebró la armonía que había entre el gremialismo y el Gobierno Nacional, en el contexto en el cuál se avanzaba con la reforma sindical en el Congreso. La «buena onda» quedó en el pasado.
En la conducción de la CGT hay una interpretación sobre el momento que está atravesando el Gobierno, que es muy similar a la que tienen en la dirigencia política del peronismo. La administración libertaria viene con muchos traspíes, a raíz del escándalo $Libra, que implosionó en La Libertad Avanza (LLA).
Manuel Adorni cruzó a la CGT
«Este es el Gobierno que más rápido sufrió un paro nacional, fue a los poquitos días. Estos paro son para defender intereses propios, no hay nada que amerite un paro cuando del desastre heredado se han corregido temas que fueron un reclamo de la sociedad y los trabajadores que es el tema de la inflación», precisó ayer por la mañana el Vocero Presidencial, Manuel Adorni.
Adorni planteó que la medida de fuerza tiene como único objetivo «dañar al Gobierno», y acusó a la CGT de no protestar durante los cuatro años de Gobierno de Alberto Fernández. «Durmieron tanto tiempo, es increíble como de repente se despertaron», señaló en tono irónico el Portavoz.
Por último, el Gobierno mediante el Jefe de Gabinete, Guillermo Francos intentó hacer gestiones para desactivar la huelga, pero lo intentos fueron en vano. Es más, hubo comunicaciones entre el funcionario, Daer y Gerardo Martínez (UOCRA), pero de todas formas, ratificaron el paro general. La medida tendrá un alcance nacional importante y un acompañamiento de todos los sectores, motivo por el cuál la medida de fuerza se sentirá a lo largo y ancho del país.