El ex presidente de Bolivia insistió desde Argentina, donde llegó el pasado jueves, en que no hubo fraude en las elecciones celebradas en su país en octubre pasado y volvió a cuestionar el accionar de la Organización de Estados Americanos .
El ex presidente boliviano Evo Morales insistió este sábado desde Argentina, donde llegó el pasado jueves, en que no hubo fraude en las elecciones celebradas en su país en octubre pasado y volvió a cuestionar el accionar de la Organización de Estados Americanos (OEA).
A través de su cuenta en la red social Twitter, Morales hizo alusión a tres informes que, aseguró, “destruyen” los argumentos sobre un supuesto fraude electoral.
Según precisó el ex mandatario, se trata de tres informes elaborados por el estadounidense Walter Mebane, profesor de la Universidad de Michigan, por el Centro de Investigación Económica y Política (CEPR), de Washington, y por “más de cien expertos de prestigiosas universidades”.
Morales aseguró que estos “tres informes serios destruyen los argumento de los golpistas sobre las elecciones en Bolivia y desnudan el fraude de la OEA”, organismo que denunció “irregularidades” en los comicios presidenciales del 20 de octubre.
“Los tres estudios afirman que no hubo fraude y ganamos en la primera vuelta. Además, los 98 expertos piden a la OEA retractarse de su informe y solicitan al Congreso de Estados Unidos investigar la auditoría fraudulenta apadrinada por (el secretario general de la OEA, Luis) Almagro”, dijo Morales.
El pasado 4 de diciembre, la OEA reiteró sus denuncias de “irregularidades” en las últimas elecciones presidenciales en Bolivia al presentar la versión final del informe que desembocó en la salida del hasta entonces presidente.
La OEA publicó la versión preliminar del informe el pasado 10 de noviembre, un documento que generó un terremoto político en Bolivia y que en pocas horas provocó un anuncio de repetición electoral por parte de Morales y su posterior renuncia forzada por los militares.
En los comicios en cuestión, celebrados el 20 de octubre, Morales salió electo por cuarta vez como presidente boliviano al imponerse en primera vuelta por un margen superior a los diez puntos -según el recuento oficial- sobre su principal rival, el ex mandatario Carlos Mesa.
El informe final de la OEA, sin embargo, indicó que “las manipulaciones e irregularidades señaladas no permiten tener certeza sobre el margen de victoria del candidato Morales sobre el candidato Mesa”.
Morales abandonó Bolivia el pasado 11 de noviembre después de que las Fuerzas Armadas lo forzaran a dejar el cargo y recibió asilo en México.
El pasado jueves decidió trasladarse a Argentina, donde pidió refugio al nuevo Gobierno de Alberto Fernández, que asumió la Presidencia el martes último.
El pasado jueves, la situación en el país andino fue abordada en una reunión del Consejo Permanente de la OEA, en Washington, en la que el ex presidente boliviano Jorge “Tuto” Quiroga, designado por el Gobierno interino de Jeanine Áñez como “delegado especial” de su país ante la comunidad internacional, denunció un “fraude colosal” de Morales y pidió apoyo para respaldar la “titánica tarea electoral” que deberá encarar la nación andina.
Por su parte, el secretario general de la OEA consideró que “no queda duda que lo ocurrido en Bolivia el 20 de octubre debe ser calificado de fraude electoral” ejecutado en dos niveles: en las mesas en seis departamentos diferentes y a nivel informático.
“Los hallazgos del equipo auditor no refieren a errores o meras irregularidades, son acciones deliberadas con una clara intención de violentar la voluntad popular en las urnas”, añadió Luis Almagro.