Más allá que continúa la negociación salarial entre el Sindicato de Camioneros y las Cámaras empresarias del transporte de carga automotor este jueves desde las 10 horas, el Gobierno fue tajante: «el porcentaje de incremento salarial no puede superar a la inflación».
La secretaria de Trabajo a cargo de Julio Cordero indicó que ayer hubo una audiencia entre ambas partes, pero luego se abrió un «camino» de análisis y consultas entre las distintas áreas del Gobierno: «lo estamos viendo entre todos, porque a toda costa hay que evitar que se traslade a precios, si no, nunca se termina la rueda», explicaron desde el Ejecutivo a Infobae.
Aunque también admitieron que «el problema es más con los empresarios que con el sindicato». Recordemos que en el encuentro de ayer, los empresarios subieron la oferta del 1% al 8,5% para el período diciembre-febrero. Entre tanto, para ese mismo lapso, Camioneros exigía un 15%, cn un 5% para cada uno de esos meses.
De igual manera, los empresarios ofrecieron un bono de $600.000 mil pesos, más un aporte extraordinario a la obra social del gremio, que Camioneros no rechazó, pero la frenó el Gobierno, que insisten en que no supere el 1% mensual.
Por otro lado, la audiencia de ayer pasó a un cuarto intermedio hasta mañana, con el objetivo de que se llegue a un acuerdo y no escale el conflicto. Luego de la reunión, a la cuál no asistió Hugo Moyano, el secretario Adjunto de la Federación Nacional de Trabajadores Camioneros, Jorge Taboada expresó: «es un ofrecimiento irrisorio», y destacó: «no llegamos a ningún tipo de acuerdo; ahora nos vamos a reunir en la Federación de Camioneros y vamos a tomar las medidas que tengamos que tomar».

El enojo de la CGT y paritarias estancadas
De todas maneras, la chance de que fracase la paritaria de Camioneros, encendió las alarmas en la Confederación General del Trabajo (CGT). También hay que decir que, el Ejecutivo le puso un techo a los aumentos salariales, que no puede superar a la inflación. En contraposición, esto también tensiona el vínculo con el movimiento obrero, ya que esto traba otras negociaciones salariales como la de la Federación de Trabajadores de la Sanidad (FATSA), comandada por Héctor Daer, quién negocia a contrarreloj con los empresarios del sector la pauta salarial de enero y febrero.
Por su parte, la otra negociación salarial que se trabó fue la de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), liderada por Abel Furlán, ya que en la audiencia de ayer no se llegó a un acuerdo con los empresarios para mejorar los salarios del período noviembre-marzo. Recordemos que el gremio reclama un aumento del 18,71% en cinco tramos, pero los empresarios ofrecieron un porcentaje mucho menor. Ambas partes, acordaron un cuarto intermedio en las negociacaciones hasta el jueves 26 de diciebre, aunque puede ocurrir algo similar a la paritaria de Camioneros, ya que el Ejecutivo no daría el ok a ese incremento.
El ministerio de Economía, dirigido por Luis Caputo no quiere que los aumentos salariales sean demasiado altos para que no aumente la inflación, pero de todas maneras se abre un nuevo conflicto entre el Gobierno y la CGT que rechaza el tope a las paritarias.
De acuerdo a lo que anticipó Infobae, el Ejecutivo suspendió la convocatoria a una mesa tripartita de diálogo que estaba prevista para hoy, en la cuál iban a participar los empresarios, ante las presiones por parte de la central obrera para negociar sin techo alguno los aumentos salariales.

Una reunión que no fue
Este fin de semana, el Jefe de Gabinete, Guillermo Francos y el líder de la UOCRA, Gerardo Martínez, quien además es uno de los dialoguistas de la central obrera, conversaron y el funcionario los invitó a esta reunión, pero el referente sindical dijo que no iban a ir si antes no estaban firmadas las paritarias que están en discusión como Camioneros y Sanidad.
El objetivo del Gobierno para convocar a esta reunión tripartita es discutir la reforma laboral. Pero el no por parte de la CGT, puso en jaque la relación con el Ejecutivo. Es más, el diálogo se reforzó con la salida de Pablo Moyano como triunviro del movimiento obrero y su reemplazo por Hugo Moyano en la «mesa chica» cegetista y Octavio Argüello como líder de la central obrera.
Tras esta suspesión a la mesa tripartita, una alta fuente de la CGT descartó a Infobae que por lo que resta del año haya reuniones con el Gobierno y los empresarios: «todo esto va a pasar al 2025».
Por su parte, la CGT está enojada con el Gobierno porque no quieren que el año que viene cierren paritarias que estén por debajo de la inflación. En pocas palabras que estén en torno al 1%, y que el sector empleador se comprometa a no trasladar esa mejora a los precios.

Una reforma laboral más ambiciosa
Además, el movimiento obrero está enojado con el Gobierno porque, el Presidente, Javier Milei en su discurso por su año de gestión anunció que impulsará «una verdadera reforma laboral». Otra señal de fastidio con el Ejecutivo es el aval libertario al proyecto de Ley de Promoción de Inversiones y Empleo, impulsado por el Palacio de Hacienda y apoyado por la Unión Industrial Argentina (UIA), que rescata una parte del DNU 70 que plantea modificaciones en la Ley de Contrato de Trabajo.
De igual modo, este proyecto lo presentaron en Diputados, la Legisladora de La Libertad Avanza (LLA), Romina Diez, en coautoría con otros 14 colegas de su espacio, entre los que están José Luis Espert y el Jefe de la bancada oficialista, Gabriel Bornoroni.
Por último, la relación entre el Gobierno de Javier Milei y la CGT pasó de la luna de miel, tras la salida de Pablo Moyano a una absoluta incertidumbre de cara a lo que será un 2025 de muchos frentes abiertos.