Con 13 votos a favor, 12 en contra y 2 abstenciones, el cuerpo legislativo chubutense rechazó la iniciativa popular firmada por más de 30 mil chubutenses y la dejó fuera de camino por el resto del año legislativo. La noticia generó repudio y manifestaciones en localidades de la provincia
El día de ayer la legislatura de Chubut rechazo en sesión virtual la Iniciativa Popular firmada por mas de 30 mil chubutenses para frenar la zonificación y la explotación minera en la provincia. El proyecto se contrapone al presentado por ejecutivo que busca zonificar la provincia para determinar la factibilidad de la minería.
En reñida votación, la iniciativa presentada por medio del sistema de democracia indirecta quedó fuera de discusión, al menos durante este año legislativo.
Si bien consiguió 13 votos a favor, los 12 en contra y las dos abstenciones de la UCR la sacaron del camino y allanaron el paso para el tratamiento de la zonificación.
Anteriormente, se rechazó la propuesta de la diputada Leila Lloyd Jones de que el dictamen vuelva a comisión para darle un «tratamiento serio». Lloyd Jones argumentó al respecto que «no han sido convocados los autores para tenerlo en cuenta«. El pedido terminó denegado por 15 votos a 10.
Quienes votaron a favor del rechazo argumentan que el proyecto, además de estar en contra de la actividad minera, pone en riesgo la continuidad de otras actividades económicas que hoy generan trabajo y tienen licencia social; como la producción de aluminio y la industria petrolera.
Por su parte, la diputada de Chubut Unido Rossana Artero advirtió en el uso de la palabra que “el objetivo exclusivo del Gobierno consiste en sacar la minería sea como sea y para ello el primer paso es eliminar la IP”.
“El segundo paso es sacar el proyecto minero (128/20); tratan de sacarlo entre gallos y medianoche”, disparó. Señaló además que con el rechazo de la Iniciativa Popular “pretenden sacar la IP para allanar el camino y avanzar con la Zonificación”.
La Iniciativa Popular, La Ley 5001 y el proyecto de zonificación
Cabe destacar que desde el 2003 Chubut prohíbe la minería por decisión de sus propios habitantes, que votaron por medio de un plebiscito el NO a la explotación minera en la cordillera.
El nuevo proyecto minero del gobierno intenta sortear esa prohibición por medio la división en zonas. Según sostienen sus impulsores, la Ley no prohíbe taxativamente la actividad sino que la deja sujeta a que cada distrito le otorgue o no «licencia social».
No obstante, los detractores sostienen que el artículo de la Ley 5001 del 2003 estableció apenas 120 días para la zonificación. A 18 años del vencimiento de los plazos legales, todo parecería indicar que el proyecto de zonificación debería ser puesto en estudio; o mejor aún, rechazado por anacrónico.
A pesar del reclamo ambientalista, el ejecutivo busca avanzar con el tratamiento de la zonificación. De aprobarse, se habilitaría la actividad en localidades de la meseta chubutense como Gastre, Gan Gan y Telsen. Algo que beneficiaría enormemente al «Proyecto Navidad» de la empresa canadiense Pan American Silver, que hace años sostiene una batalla legal para poder explotar la mina «Navidad» de Cerro Solo.
La cuestión no es sencilla. Se estima que lo ajustado de la votación de ayer no da garantías de que, de presentarse el proyecto de zonificación, pueda avanzar en la Legislatura.
En ese sentido, una de las opciones que se barajan es que el gobernador Mariano Arcioni espere hasta después de las elecciones de medio término, buscando una composición distinta de la Legislatura. Aunque nada es seguro.
¿Licencia social?
Tras la votación, el intendente de Lago Puelo Augusto Sánchez envió una nota al Presidente de la Honorable Legislatura del Chubut Ricardo Sastre; expresando «preocupación» por el rechazo de la IP. «Preocupa que éste sea el primer paso hacia la aprobación del proyecto de zonificación minera impulsado por el Poder Ejecutivo Provincial. Este proyecto, que tendría un gran impacto ambiental sobre nuestra provincia, no cumple con los requisitos mínimos de respaldo popular que una iniciativa de esta naturaleza debiera tener. Continuar con su avance es una decisión que contradice el mandato de las urnas«.
La inquietud de Sánchez es compartida por intendentes de Esquel, Trevelin y El Hoyo; y claro, por los mismos ciudadanos de la provincia.
Tras conocerse la noticia, habitantes de Trelew, Esquel y Trevelin salieron a las calles a protestar. Mientras en las localidades cordilleranas se produjo la toma pacífica de edificios municipales, en Trelew realizaron un corte en la ruta 3 de acceso que se sostiene al día de hoy.
Por su parte, Ricardo Sastre criticó enfáticamente las manifestaciones en contra del resultado de la votación y señaló que «se le está permitiendo tomar riendas a un sector que avanza con el patoterismo, amenaza a los diputados y realiza escraches«.
«No estamos en un Gobierno de asambleísmo. No nos gobierno el asambleísmo, que quede claro”, aseveró. Y fue más lejos: “Tendrán que armar una lista, presentarse a las elecciones y ganar si quieren tomar decisiones”.
Críticas al extractivismo: ¿qué dicen los expertos?
Entre las críticas que cosechan los proyectos mineros resuena fuerte la cercanía de los yacimientos al cauce del Río Chubut; la fuente de agua potable que abastece a más de la mitad de la población chubutense y provee a la industria y la producción agrícola ganadera.
Segun un informe proporcionado por el CONICET, el progresivo avance de la desertificación en la zona y el establecimiento de los principales acuíferos en la zona donde se quiere aprobar la megaminería vulnerarán la disponibilidad del recurso; tanto por la contaminación con residuos no inocuos, como por la sedimentación del suelo y el consumo de agua que requiere la misma actividad minera.
En este sentido, manifestantes y activistas ambientalistas sostienen hace meses que la lucha es por el agua. Por eso, solicitan el retiro del proyecto de zonificación.
La minería y el trabajo
Chubut atraviesa una profunda crisis económica. Al atraso en los salarios de estatales activos y jubilados, se suma la falta de oportunidades laborales y productivas; algo que la pandemia aumentó necesariamente en todo el territorio argentino.
En este contexto, los impulsores del proyecto minero sostienen que prohibir la megaminería es también prohibir nuevas oportunidades laborales. No obstante, sus opositores responden que, debido al carácter no renovable del recurso, las fuentes de trabajo serán temporales y en su mayoría externas.
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Además, advierten que, una vez que se acabe el recurso y se retire la empresa, el desempleo y la falta de oportunidades se acentuarán, pues es natural que una actividad gruesa como la minería, la extracción de hidrocarburos u otras, terminen determinando la vida de toda una comunidad.
En ese sentido, recuerdan lo sucedido hace unos días en Jujuy, donde tras el cierre de la Mina El Aguilar, se augura una grave crisis social, con 400 nuevos desempleados en el mercado laboral.