Tras el susto y la preocupación que generó en la comunidad educativa, la provincia llevó tranquilidad y realizará reparaciones.
El Estado provincial, tras unos días, mostró su voluntad de llevar tranquilidad a una escuela de Casilda que a principios de la semana pasada se vio convulsionada luego de la caída de parte del techo de un salón, cuyo episodio no terminó de milagro en una desgracia.
Aunque tardó más de lo esperado la respuesta llegó luego de que las autoridades del establecimiento reclamaran a la delegación V del Ministerio de Educación una rápida intervención para reparar las roturas y realizar un relevamiento de las condiciones edilicias del establecimiento para prevenir situaciones similares que vuelven a poner en riesgo la integridad de los estudiantes.
El episodio ocurrió hace una semana, el lunes pasado, cerca del mediodía cuando los estudiantes de segundo año de la Escuela Técnica 283 estaban en clase y se vieron sorprendidos por el desprendimiento de un trozo de mampostería que cayó sobre dos alumnos que afortunadamente sólo sufrieron lesiones leves, aunque fueron trasladados al Hospital San Carlos para su atención.
Luego de lo sucedido el director de la escuela, Diego Mora, protagonizó un periplo en busca de soluciones que, aunque aún no fueron concretadas, ahora parecen estar encaminadas luego del desembarco al colegio de representantes de la cartera educativa para abordar la problemática en cuestión.
«Vinieron dos arquitectos y el coordinador de la delegación regional de Educación, quienes me dijeron que pida un presupuesto para reparar el sector del aula donde cayó un pedazo de revoque del techo y además se comprometieron a evaluar y resolver el problema que tenemos en el área de talleres donde cada vez que llueve se filtra agua del techo que cae sobre el cableado eléctrico subterráneo de 380 voltios, lo que representa un riesgo tremendo para la seguridad de todos».
Así lo indicó Mora a LaCapital, quien horas antes se había mostrado molesto por la falta de respuesta a su reclamo al punto que no descartar la posibilidad de cerrar la escuela «hasta que se solucione el problema», lo cual, en realidad, no sucedió porque «ello hubiese implicado dejar sin copa de leche a muchos chicos que tienen necesidades alimentarias».
Antecedente de necesidades
La escuela es la misma que, como dio cuenta recientemente este diario, está realizando una campaña de recolección de alimentos.
La colecta es para ayudar a la familia de un estudiante cuyo hermano, que también era alumno de la misma escuela, falleció hace algunas semanas a causa de un cuadro infeccioso y cuyo caso tuvo una fuerte impacto social al ser vinculado por el propio Mora a la situación de pobreza.