El 7 de Marzo se reivindica el Día de la visibilidad lésbica, en memoria del asesinato a quemarropa de Natalia «Pepa» Gaitán, en manos de Daniel Torres, padrastro de su novia.

Pepa Gaitán tenía 27 años, era lesbiana, torta, chonga, masculina, negra, pobre, villera y vivir orgullosamente su identidad le costó la vida.
Fue un crimen de odio que el poder judicial cordobés no supo o no quiso ver. Fuimos los activismos quienes visibilizamos y le pusimos nombre: lesbicidio.
Por eso hoy comprendemos que la Pepa es bandera, es nuestro deber continuar esta lucha por las que están, por las que vendrán, por todas las que desean vivir libremente su sexualidad, por las que se animan a interpelar al poder judicial machista y patriarcal.
La pepa es nuestra bandera de NUNCA MÁS.