Maravilla Martínez interpretara a un boxeador amigo y su historia de vida.
Llegó el encuentro y la confirmación de que dos potencias del deporte serán uno: el pugilista Sergio Maravilla Martínez se meterá en la piel de la figura del MMA argentino Alejandro «Búfalo» Ortiz, en la película sobre su vida.
Tras su debut en la ficción con «Pistolero» junto a Juan Palomino, Maravilla volverá a unir el cuadrilátero y la actuación (en 2013 rodó su propia historia) para recrear la vida del Búfalo, quien se aferró al deporte para superar las adversidades de su juventud y retomar el camino de su vida, luego de una experiencia en la que no todos logran resiliencia: la cárcel.
“Llegó el momento: nos juntamos con Sergio, fue emocionante y la mochila de la duda si se iba a poder hacer o no, quedó atrás. Ahora se empieza a palpitar que en mayo comenzamos con el rodaje”, contó el Búfalo, notablemente feliz por el futuro que depara a su historia de vida, en la pantalla grande.
Los pugilistas se conocían de tiempo atrás ya que Maravilla “me dio una mano cuando pelee con un mexicano, me ayudó con la dieta y me hizo una estrategia de pelea. Me mandaba los audios de qué comer, cómo pelearlo. Lo de la otra noche, más que una reunión de negocios fue algo emocionante porque, de dónde viene uno a dónde está, para mí es increíble” reflexionó y agregó: “Ambos estamos con una pelea por delante que no vamos a ganar: la pelea contra el tiempo. Valoro mucho que él haya aceptado sobre todo por el esfuerzo que llevará a cabo porque va a grabar y entrenar al mismo tiempo para pelear, por lo que pondrá un tremendo esfuerzo y estaremos apoyándolo para que pueda hacer todo, un gran desafío”.
“Que Hernán Findling y toda la productora haya aceptado que sea él quien me personifique, es un orgullo, porque recuerdo cuando lo elegimos con Pablo Bucca hace dos años ya. Hablábamos con él pero medio en el aire porque tenía sus compromisos previos”, recordó y deslizó el motivo fundamental de este film: “La historia estará muy linda porque es sobre el retiro de un boxeador pero cuya pelea más fuerte por delante será recuperar el amor de su hijo, que esa es prácticamente la verdad de mi historia.
Hoy mi hijo tiene 20 años, tenemos una mejor relación. Pero quiero que vea que los sueños se cumplen, que no hay que bajar los brazos y que no todo lo que le dijeron mucho tiempo era así. Esa es mi pelea contínua y la voy a ganar. Y luego me queda la otra: hacer un enfrentamiento final en el ring. Mi vieja cuando yo estaba preso pensaba “qué será de la vida de Alejandro”. Y con esa pelea, antes de retirarme, mostrarle hasta dónde llegué”.