Esta época particular del año se realizan los preparativos para festejar día de muertos en diferentes zonas de América Latina.

Previo a la colonización los pueblos indígenas tenían ciertos ritos que celebraban como parte de su cultura, con la llegada de los Españoles y la evangelización se fusionaron ambas y se fija como día de muertos el 2 de noviembre.

Los aborígenes rendían culto a Mictecacíhuatl (Dama de la muerte) y esposa de Mictlantecuhtli (Señor de la tierra de los muertos).
Se cree que en esta época del año la línea que divide lo terrenal de lo místico es más delgada y ello permite a los seres queridos regresar del más allá para acompañar a sus familiares.
Según la causa de muerte de las personas es el camino que deberán recorrer desde su paso de la tierra al paraíso y a su vez realizar ciertas pruebas a lo largo de ese sendero por un período de 4 años.
El 1 de Noviembre regresan los niños muertos y el 2 de noviembre los adultos.
Ofrendas:
Son parte también de la tradición las ofrendas entre ellas las llamadas “Calaveras literarias” son versos donde se bromea sobre características del difunto, “pan de muerto” es una preparación dulce hecha en el hogar con anís y espolvoreada con azúcar a la cual se les da formas , “calaveras dulces” es una golosina que lleva el nombre del finado y se consume en familia. También las flores participan del ritual pueden ser rosas, girasoles, Cempasúchil, esta en particular atrae y guía el alma del fallecido.

Si por alguna razón la familia no puede ir al cementerio las ofrendas las realizan en su casa con comidas típicas del agrado del muerto, agua ( se cree que las almas vuelven con sed por el largo camino recorrido), tequila, mezcal, cigarros y juguetes para los niños. Acompañado de un altar con velas que también tendrá la foto del fallecido en la parte más alta, esta tiene el objetivo de liberar las almas del purgatorio si aún están allí. Otra característica es la presencia de sirios de color morado en señal de duelo, deben ser 12 o número par, 4 cirios juntos para orientar el camino de regreso a casa. No debe faltar una cruz hecha de barro, sal, ceniza o cal y papel picado con formas de calaveras o esqueletos como sinónimo de alegría.
A su vez el copal e incienso para limpiar y purificar el ambiente, agua también como símbolo de pureza del alma, además de beberla el fallecido, la comida también tiene un significado metafórico para que lo deguste su alma y bebidas alcohólicas como tequila, mezcal entre otros.

Es importante destacar que en 2008 Unesco declaró a esta festividad Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Día de muertos en Argentina
No sólo en méxico esta fecha tiene un trasfondo cultural también en nuestro país Jujuy, Quebrada y La Puna festejan “día de las almas” desde el 31 de Octubre comienzan los preparativos para la celebración.
De generación en generación se pasa la receta de la masa que se usará para crear figuras con formas de ángeles, corazones, escaleras estas últimas para que el alma baje a comer y vuelva a subir a través de ella. Se debe tener especial cuidado al hornear las siluetas en el horno de barro ya que si se rompen presagian muerte.

La mesa se deberá cubrir con mantel negro si el fallecido es adulto, de color blanco si es un niño, no deben faltar el agua bendita, velas, crucifijo, flores comida y bebida del agrado de quien ya partió.


La celebración consta de dos etapas, en una primera la familia va al cementerio, escucha la misa y pone flores de papel en la tumba, luego regresan a sus hogares para compartir chicha, locro picante, empanadas, asado y panes.

Esta cultura afirma que los fallecidos se sientan a la mesa el 1 de noviembre y el 2 regresan al cielo, por eso el día 2 se reparten entre familiares y amigos las ofrendas.

Es común relacionar esta fecha con las cosechas y afirman que si se trata bien a los fallecidos que regresan del más allá, serán premiados con una buena recolección.