La ministra de Turismo, Liliam Kechichian, dijo que el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez; y el de Argentina, Alberto Fernández, “van a hablar” sobre la situación.
La ministra de Turismo de Uruguay, Liliam Kechichian, aseguró este miércoles a EFE que el impuesto que Argentina aplicará a la compra de servicios en el exterior es un “golpe muy negativo” para su país porque “aleja a mucha gente”.
Pese a esto, la titular de la cartera reconoció que no le sorprendió la medida, debido a que conoce la realidad de la nación vecina, donde “ante la necesidad de dólares, los 5.000 millones que se les fugan de alguna manera a través del turismo tenían que evitar que salieran”.
“Tienen 16 millones de pobres, una situación muy compleja, pero para nosotros es un golpe muy negativo porque efectivamente aleja a mucha gente de la posibilidad de venir a visitar Uruguay”, afirmó Kechichian, quien recordó que la devaluación de la moneda argentina y el cepo también perjudicaron a su país.
Pese a estas dificultades, la ministra subrayó que Uruguay tiene “algunos beneficios” que siguen atrayendo a los argentinos como la cercanía, la segunda residencia de muchos y la devolución del IVA con la que recuperan parte del dinero invertido en compras.
Con vistas a la temporada 2020, Kechichian explicó que no le gusta hacer pronósticos porque la volatilidad de la realidad argentina los torna muy difíciles.
Además, resaltó que el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, y el de Argentina, Alberto Fernández, “van a hablar” sobre esta situación, aunque no asegura que algo pueda llegar a cambiar.
El 17 de diciembre, el ministro de Economía argentino, Martín Guzmán, presentó el proyecto de ley de solidaridad social y reactivación productiva en el marco de la emergencia pública, que incluye, entre otras iniciativas, el nuevo impuesto del 30 % a la compra de divisas para atesoramiento y las compras en moneda extranjera.
El denominado Impuesto para una Argentina Inclusiva y Solidaria (PAIS) tendrá carácter de emergencia por el término de cinco años y se aplicará a la compra de billetes y divisas en moneda extranjera, el cambio de divisas por entidades financieras destinadas al pago de la adquisición de bienes o prestaciones y locaciones de servicios efectuadas en el exterior que se cancelen mediante tarjetas de crédito, de compra y débito y cualquier otro medio de pago.
También se gravará con un 30 % la compra de servicios en el exterior contratados por medio de agencias de turismo y de servicios de transporte terrestre, aéreo y por vía acuática de pasajeros con destino fuera del país.