Tras la visita presidencial a la zona y el llamado de atención de la ONU de esta semana, un sexto indígena fue asesinado a manos de guerrillas y bandas criminales en el suroeste de Colombia, una de las zonas más violentas del país.

Así lo denunció el denunció el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC).
«Autoridades indígenas confirman un nuevo asesinato en la vereda Loma Linda, municipio de Toribío. La víctima fue identificada como Alexander Vitonas Casamachin, de 18 años de edad», informó anoche el CRIC en su cuenta de Twitter.
El Cauca está sumido en una espiral de violencia por la presencia de grupos armados ilegales como disidentes de las desmovilizadas FARC, la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y bandas criminales que se disputan el control de esa región para el narcotráfico.
El martes pasado disidentes de las FARC asesinaron también en Toribío, a la autoridad neehwe’sx Cristina Bautista y a los guardias indígenas Asdruval Cayapu, Eliodoro Inscué, José Gerardo Soto y James Wilfredo Soto.
La seguidilla de asesinatos desató alarmas en todas las comunidades indígenas del país y estas lograron atrar la atención del gobierno nacional, al punto que el presidente Duque se vio forzado por los reclamos públicos a liderar una misión militar que viajó el viernes a la región.
En paralelo, la ONU hizo un llamado especial a su gobierno a que garantice la vida de las comunidades indígenas que están amenazadas por guerrillas y grupos narcos que se disputan el control de ese territorio.
Hoy, la ONG Programa Somos Defensores publicó su Informe Semestral Enero-Junio 2019 y describió una situación dramática en Cauca y en toda Colombia, con 10 indígenas muertos en la región suroeste y 59 en todo el país.