Más allá de que el índice de inflación de enero fue de un 6%, y las consultoras privadas advierten que en febrero el número será similar, el ministro de Economía Sergio Massa adelantó que el objetivo es cerrar el 2023 con una inflación del 60%.
«Un mal partido no me baja de la pelea por el título de bajar la inflación», sostuvo el funcionario.
Acerca de si es posible cumplir el 60% de inflación este año, dijo: «se puede cumplir».
«Nuestro objetivo es bajar la inflación», pese a que las consultoras privadas indican que este año la inflación cerrará casi en un 100%, similar al 94,8% del 2022.
«Lo más difícil es administrar expectativas, más que nada porque me tocó asumir en medio de una crisis política y económica; 7,4% de inflación; reservas negativas; deterioro en la balanza comercial y además con precios totalmente descontrolados».
Del mismo modo, el ministro se refirió a las dificultades que atraviesa el Banco Central para acumular reservas y la falta de dólares que impacta de lleno en la economía.
Inflación y las reservas
«El primer objetivo es encontrar un punto en el cuál seamos atractivos para el sector agroexportador argentino, porque eso nos pesa en reservas»; «porque Argentina necesita de esas reservas, pero también como las usamos para mantener el nivel de actividad».
«Es muy importante que cada pyme, cada empresa que produce bienes, tenga los dólares para aumentar la oferta de bienes porque en definitiva parte del problema de inflación tiene que ver con dos años y medio sin acceso al crédito, financiándonos con emisión, con 6 puntos de déficit sólo amparándonos en el Tesoro».
Sobre la gran cantidad de tipos de cambios que hay en la Argentina, Massa señaló: «la Argentina debe ir hacia un único tipo de cambio, buscando un equilibrio entre la entrada y la salida de lo que son bienes de producción, bienes de consumo, y también buscar un equilibrio de lo que las salidas de suntuarios o productos que ya tienen de alguna manera precios dolarizados».
Massa y las Elecciones
Luego de hacer un análisis de la situación económica de la Argentina, el funcionario enfatizó en que es «incompatible» ser ministro y candidato a Presidente: «creo que primero hay que cumplir con los objetivos que la sociedad plantea, no busco nada alejado de la realidad».
«Yo tengo una responsabilidad como líder del Frente Renovador, soy una pata fundamental dentro de este espacio». «Hoy mi rol es ser ministro de Economía, no tengo tiempo para pensar en candidaturas, mientras que no soluciono el problema de la inflación».
Cabe destacar que el pasado jueves, el Presidente Alberto Fernández convocó a la mesa política del Frente de Todos (FDT) para diagramar la estrategia electoral. Sin embargo, no se discutieron candidaturas. Del mismo modo, esta reunión sirvió para el encuentro entre el Jefe de Estado y el ministro del Interior Eduardo «Wado» De Pedro, luego de un año sin hablarse.
Por último, el ministro calificó al FDT como «competitivo»: «si yo hago las cosas bien, podemos ser competitivos electoralmente», adjuntó. Sin dar mayores detalles sobre como se diagramarán las listas, Massa precisó: «el FDT tiene una enorme cantidad de dirigentes que son competitivos, que tranquilamente pueden pelear por la Presidencia», cerró.