Si bien falta para que se terminen de conocer algunas variables que integran la fórmula de movilidad, se entiende que las jubilaciones, pensiones y distintos beneficios sociales subirían un 21%.
Del mismo modo, en este cálculo coinciden distintos economistas y abogados previsionales.
El aumento abarca a casi 19 millones de personas, porque engloba asignaciones familiares, la Asignación Universal por Hijo (AUH), pensiones no contributivas y la PUAM (Pensión Universal al Adulto Mayor). La misma se aplicará a partir del 1 de junio incluyendo el medio aguinaldo hasta el 31 de agosto.
Por su parte, este aumento no incluye los jubilados y pensionados de regímenes especiales, como Docentes, Docentes Universitarios, Luz y Fuerza y Poder Judicial, ya que tienen sus propios índices.
En tanto, el incremento se aplica sobre los aumentos jubilatorio de marzo-mayo, sin incluir el bono de $6.000 de abril, ni el de $12.000 de mayo porque no se integran al haber corriente.
Cabe destacar que la fórmula de movilidad no tiene una garantía que asegure que el aumento previsional no puede ser menor a la suba de los precios. En el primer trimestre de este año, la inflación promedio fue del 16,1%.
¿De cuánto sería el aumento de las jubilaciones?
Con el 21% de incremento, la jubilación mínima saltaría de $58.665 a $70.984, la PUAM de $26.104 a $31.585. Las pensiones no contributivas de $22.841 a $27.67. Y el haber máximo de $219.572 a $265.682.
Recordemos que el aumento de marzo fue del 12,28%. Teniendo en cuenta el 21% de junio, el acumulado seria de un 33,28%.
Del mismo modo, el incremento surge de la fórmula de movilidad que combina una mitad de la variación trimestral de los salarios, según el RIPTE (Remuneración Imponible de Trabajadores Estables) que elabora la Seguridad Social, y el índice de salarios del INDEC, de ambos el mayor.
En tanto, la otra mitad de la fórmula se compone de la variación interanual trimestral de la recaudación impositiva por beneficiario que va a la Seguridad Social.
Vale decir que el índice salarial del INDEC de marzo aún no se publico (se dará a conocer en el día de mañana). Mientras que la suba trimestral del RIPTE fue del 18,2%.
Entre septiembre y diciembre de 2019, la movilidad de las jubilaciones, pensiones y otras prestaciones tuvieron una perdida del 18,5%, en relación con la inflación.
En 2020 con los aumentos por decreto de jubilaciones y pensiones, el incremento fue entre el 35,3% y el 24,3% contra una inflación del 36,1%. Cabe destacar que aquellos que cobran haberes mínimos recibieron bonos en compensación por las pérdidas inter-trimestrales. Mientras que los haberes medios y más altos no recibieron ningún plus, absorbiendo la pérdida que fue de un 8,7%.
Mientras que en 2021 con la inflación del 51%, los aumentos fueron de un 52,7%, también hubo bonos para aquellos haberes mínimos, pero no así para los haberes medios y altos, quienes absorbieron toda la pérdida.