Como se mencionó anteriormente, mañana los combustibles aumentarán un 3,5% en todo el país. La suba se debe al descongelamiento del Impuesto al Combustible Líquido (ICL), y el traslado de la devaluación. En julio, se espera que el aumento sea mayor.
Así, la nafta súper de YPF, líder local con cerca del 60% del mercado, pasará de $870 en promedio a casi $900 en la ciudad de Buenos Aires. Mientras que el gasoil pasará desde $918 a $950.
El Gobierno busca bajar de algún modo la inflación. En ese punto, el Ejecutivo volvió a diferir la actualización del ICL que en teoría se iba a aplicar el pasado martes, pero ahora se pasó a julio. A raíz de esto, el alza en promedio en los combustibles que arrancará mañana será de 1,5 porcentuales por el componente impositivo y 2 puntos por el deslizamiento que tienen las empresas por sostener sus precios constantes en dólares.
Como se dijo en anteriores párrafos, el diferimiento se conoció el pasado martes, mediante el Decreto 466/2024 que se publicó en el Boletín Oficial con la firma del Presidente, Javier Milei y del ministro de Economía, Luis Caputo. «Con el fin de estimular el crecimiento de la economía garantizando un sendero fiscal sostenible, resulta razonable diferir parcialmente los efectos de los incrementos que resultan aplicables a partir del 1 de junio del 2024 para la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil», sostiene la normativa.
Recordemos que el ICL se actualiza de manera trimestral, en base a la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) que anuncia el INDEC acumulada en el período anterior. Es que el Gobierno de Alberto Fernández lo congeló desde mediados de junio de 2021 hasta diciembre del año pasado.
Lograr el equilibrio fiscal
Para mantener la hoja de ruta actual y así obtener el equilibrio fiscal, Caputo dispuso un incremento gradual para recuperar todos esos períodos a los que se sumó una liberación en los topes de aumentos a las empresas. Desde diciembre del año pasado hasta la fecha, la nafta y el gasoil duplicaron sus precios considerablemente.
Cabe destacar que en mayo, el aumento del ICL iba a ser del 53% por la inflación acumulada del último trimestre del año pasado, que a su vez, el titular del Palacio de Hacienda lo pateó a junio y ahora pasó a julio con un 56% por el IPC del primer trimestre de este año. A su vez, el Decreto 466/2024 implica un pequeño incremento a partir de este sábado, pero lo más fuerte vendrá en julio.
De acuerdo al Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) estimó que la suba del ICL en julio será de un 8%. Si ese porcentaje, se traslada totalmente a precios, la nafta súper podría aumentar un 1,2% en CABA y un 1% en Córdoba. A eso, se le sumará el componente de la devaluación.
«En julio tendría que subir un 115%, y si se traslada finalmente a precios, la nafta súper podría incrementarse como máximo un 18% en CABA y un 16% en Córdoba», sostuvo el IARAF. Ahora resta esperar si ese 18% se sumará a la evolución del tipo de cambio y/o algún tipo de recomposición que quieran sumar las petroleras.
Caída en la venta de los combustibles
En contraste, en abril hubo una caída en las ventas de los combustibles en todo el país. De acuerdo a un informe de la Consultora Politikon Chaco en base a datos de la secretaría de Energía con una caída del 13,7% interanual, la quinta consecutiva.
Por último, los combustibles mostraron una baja del 11,4% interanual, pero con una disparidad de acuerdo al segmento: la venta de nafta súper cayó un 6,8% interanual, la nafta premium un -24,2%, el gasoil un 16,5% interanual: dentro de este, el común cayó un 19,1% y el premium -10,7%.