El sitio de lectura por suscripción se sumó a la campaña #LeamosEnCasa y liberó 40 mil libros para consumo gratuito. En apenas unos días se duplicó la cantidad de suscriptores. “Los productos digitales pueden ser un camino ante la crisis”, le dijo a Infobae Cultura la editora de contenido María Belén Marinone.
“Explotó. Realmente fue una explosión”, dice María Belén Marinone del otro lado del teléfono en diálogo con Infobae Cultura.
Lo ocurrió en los últimos días, para la editora de contenido en Leamos, quien además edita contenido exclusivo de la plataforma, es una verdadera sorpresa. Estaplataforma de lectura por suscripción, es decir, de consumo digital, decidió, ante el avance del coronavirus en el mundo, sumarse a la campaña#LeamosEnCasa.
Así fue que liberó el acceso por un mes a todo su catálogo, compuesto por más de 40.000 libros y audiolibros en español: novelas, thrillers, ensayos sobre feminismo, sobre nutrición, biografías, sagas juveniles, textos de crítica literaria y muchísimo más. A partir de esa liberación, y tras el decreto presidencial de la cuarentena obligatoria, los lectores fueron masivamente a buscar contenido a esta plataforma.
“Empezamos a tener un crecimiento muy, muy grande entre los días 20 y 21, viernes y sábado, inmeditamente posterior al anuncio”, cuenta Marinone y asegura que en apenas unos días los usuarios se duplicaron llegando a los 15 mil suscriptores.
No es sólo la cuarentena, también la gratuidad. Por eso, reconoce que “esto tiene que ver con lo que habíamos anunciado algunos días atrás: la liberación del contenido gratis. Ahora se pueden subscribirse sin poner la tarjeta ni nada, ya sea en contenido digital o en audio libros”.
A través de una app que se descarga en cualquier dispositivo —teléfonos, computadoras, tablets—, se puede leer tanto a los clásicos como a los autores más destacados del momento, como Margaret Atwood, Julian Barnes, Svetlana Alexiévich, Beatriz Sarlo, Leila Guerriero, Andrea Camilleri, Camilla Läckberg, Michael Connelly, etc.
“El consumo es muy variado en cuanto a los géneros. Hay muchos títulos de los que se leen que son de contenido exclusivo”, agrega. ¿Estamos en presencia de un quiebre en los hábitos de consumo cultural, sobre todo literarios, que se acentúan en tiempos de cuarentena? Probablemente.
“Es un momento muy difícil para la industria editorial, pero creemos que los productos digitales, como la lectura por suscripción, pueden ser herramientas de negocio para poder encontrar un camino ante la crisis”, concluye María Belén Marinone.
Leamos, además, tiene un vasto listado de contenidos exclusivos con colecciones de literatura breve (“Grandes autores para tramos cortos”), feminismo y debate (“Mirá cómo nos leemos”), ensayos y crítica (“Panorámica”), deportes (“Quiero verte otra vez”), etc.
Algunos de esos títulos son Animal oscuro, de Rosa Montero; En busca de Sodoma, de Frédéric Martel; Último día a la vista, de Sergio Bizzio; Psicoanálisis. Por una erótica contra natura, de Alexandra Kohan; Racing una pasión explicable, de Matías Bauso; Manada, de Florencia Etcheves; Desde el día que nací, de Silvina Giaganti; No es amor, de Patricia Kolesnicov; Vámonos, de Josefina Licitra; Soy mi madre, soy mi hija, soy yo, de Hinde Pomeraniec; Yo me hice feminista en el exilio, de Gabriela Saidon; Román. El hombre que cambió la historia de Boca, de Patricio Zunini.