Se trata del hogar de ancianos Felipe Llaver. El gobierno decidió desemplear a un hombre luego de una intervención sumarial.

El Gobierno de la provincia despidió a un empleado estatal tras descubrir que se quedaba con los ingresos de los jubilados. Ariel Román Azcurra era el encargado del hogar Felipe Llaver del departamento del Este.
Luego de varias denuncias de los abuelos y sus familiares y de una instrucción sumarial llevada a cabo por el Estado provincial, se determinó que Azcurra administraba el dinero de al menos diez adultos mayores albergados en el hogar.
Por otra parte otros funcionarios del establecimiento afirmaron que el ex empleado decidió por cuenta propia sin corresponderle realizar el manejo de los haberes de los adultos mayores, les retenía sus tarjetas de débito, la contratación de seguros de sepelios estaban impagas, al igual que el abastecimiento de la medicación, retiraba fondos de la cuenta de los abuelos y también estaban impagos varios servicios. Los abuelos agregaron que no les daba su dinero cuando éstos lo requerían.
Por tales hechos de corrupción el gobierno decidió cesantear a Ariel Azcurra y dispuso que la Dirección de Atención de Adultos Mayores realice las denuncias a la Justicia.