El dúo volvió a Buenos Aires para reencontrarse con sus fans en un Estadio Obras repleto de fans, con un show que recorrió todas las etapas de su carrera y celebró el estreno de su cuarto disco de estudio, Obsession.

En una noche cargada de energía, emoción y comunión absoluta con su público, The Driver Era volvió a encontrarse con sus fans argentinos frente a un Estadio Obras repleto que coreó todos sus hits , confirmando una vez más que el vínculo con Argentina es tan poderoso como inquebrantable.
Este show formó parte del Obsession Tour, la gira mundial con la que el dúo celebra el lanzamiento de su cuarto álbum de estudio, Obsession, publicado el pasado 11 de abril . Este nuevo trabajo discográfico, descrito por Ross y Rocky Lynch como su obra más íntima y dinámica hasta la fecha, explora temas de amor, hábitos y crecimiento personal a través de un sonido que fusiona sintetizadores robustos, guitarras envolventes y letras confesionales.
Desde el primer acorde de «Touch», el estadio se llenó de una energía imparable que se sostuvo con «Better» y explotó en uno de los momentos más coreados de la noche con el reciente single «You Keep Me Up at Night». Luego, llegó una primera tanda de canciones que recorrieron diferentes etapas de su carrera: » The Weekend», «Same Old Story» y «Don’t Walk Away» generaron una vibra de complicidad total entre el la banda y sus seguidores. Con «I’ll Be There» y «Everybody’s Lover», la banda bajó ligeramente las revoluciones para dejar que cada palabra resonara con fuerza en el estadio.

Uno de los momentos más emotivos de la noche vino con «Low» y «Nobody Knows «, donde las luces bajaron y miles de linternas iluminaron Obras en una postal mágica. Sin perder la intensidad, «Nothing Left to Lose» y «Natural» elevaron nuevamente el pulso de un público entregado. El cierre de esta primera parte llegó con «Can’t Believe She Got Away», que dejó en claro que cada tema era coreado de principio a fin. «Afterglow», «Malibu» y «Turn the Music Up » pusieron a todos a bailar, mientras que «I’d Rather Die» y «Don’t Take the Night» desataron la euforia absoluta, con pogos y bailes que reafirmaron el amor incondicional del público argentino.
La recta final fue una celebración total: con «Rumors«, «Get Off My Phone» y la infaltable «A Kiss«, The Driver Era cerró la noche entre salto y una ovación ensordecedora que dejó en claro por qué Argentina sigue siendo una parada obligada en sus giras.
Este show marcó el regreso de la banda al país tras su participación en la novena edición de Lollapalooza Argentina en marzo de 2024, donde brillaron tanto en el festival, como en un sideshow íntimo que agotó localidades. Fue justamente en esa visita donde los hermanos Lynch definieron al público argentino como “el mejor del mundo”, y este nuevo encuentro no hizo más que reafirmar esa conexión única.