Ni bien asumió Javier Milei como Presidente, incluyó en la Ley Bases, al Banco Nación como una posible privatización. Pero, en medio de las negociaciones en el Congreso, esto quedó afuera, junto a Aerolíneas Argentinas e YPF.
Sin embargo, para que el Banco pueda ser vendido o sume a inversores privados se necesita una Ley. Pero con esto, el Gobierno puede comenzar a preparar el marco legal para una posible privatización.
De hecho, el titular de la entidad financiera, Daniel Tillard había dicho que el próximo paso era la privatización. Esto mismo se reflejó en el Decreto 116/25 que convierte al Banco de la Nación Argentina (BNA), desde su situación jurídica de «ente autárquico» en una Sociedad Anónima.
Cabe destacar que el Banco Nación es el más grande de la Argentina, con 17.000 empleados y más de 650 sucursales. De igual modo, el Gobierno de Javier Milei quiere tomar el modelo del Banco de Brasil que funciona como una Sociedad Mixta. Algo similar sucede con YPF, donde el Estado es el dueño del 51% de las acciones y el resto cotiza en la Bolsa.
Pero, ¿Cuál es el motivo del Ejecutivo para este cambio? ¿Qué va a pasar con los clientes y las cuentas que tiene el Banco? Esto se vio reflejado en los detalles del Decreto que firmó el Primer Mandatario, previo a su viaje a los Estados Unidos.
Las razones de este cambio
1- Mejorar la capacidad de competir en el mercado
De acuerdo a lo que opina el Gobierno de Javier Milei, «el actual régimen de entidad autárquica limita la capacidad del Banco Nación para competir en igualdad de condiciones con otras entidades del sector financiero, restringiendo su acceso a nuevas fuentes de financiamiento y su capacidad de desarrollar estrategias comerciales más dinámicas y eficientes».
2- Mejorar la gestión
Transformar al BNA en una Sociedad Anónima: «contribuirá a modernizar su estructura jurídica y operativa, permitiendo una mayor flexibilidad en su gestión y adaptación a las mejores prácticas del mercado financiero, incorporando mecanismos de Gobierno corporativo más ágiles y eficientes y una administración más profesionalizada con estándares internacionales de transparencia, eficiencia y control», señala el DNU.
3- Limpiar el estatuto
Según lo que publicó el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger en su cuenta de X, el Decreto 116/25 también «permite que el Banco mejore su transparencia y Gobierno corporativo (…) Limpia casi todo el estatuto, eliminando privilegios (por ejemplo, el Artículo 31 que obligaba a que los dépositos judiciales fueran en dicha institución). El Decreto contiene un anexo con el estatuto actualizado».
¿Quiénes serán los accionistas a partir de ahora?
De acuerdo a la información oficial, los accionistas del Banco Nación será el Estado con el 99%, que realizará todas las funciones mediante el ministerio de Economía y la Fundación del Banco de la Nación Argentina, que tendrá el 1% restante.
Por su parte, la Superintendencia de Entidades Financieras y Cambiarias del Banco Central (BCRA), sostuvo que no existe la imposibilidad para que la Fundación del Banco Nación sea un accionista minoritario, y no es necesaria la aprobación del Banco Central.
¿Cómo será la transición?
Como se mencionó anteriormente, al ser el Banco más grande del país, la transformación en Sociedad Anónima, tendrá que garantizar «una transición ordenada que preserve la comunidad operativa y la seguridad jurídica de sus operaciones».
Del mismo modo, se deberá proteger la cuestión administrativa y contable, mientras dure el proceso de transformación a Sociedad Anónima, «asegurando la correcta registración de las operaciones hasta la consolidación de la nueva estructura jurídica y financiera».
¿Qué va a suceder con las cuentas de los clientes?
Como se publicó en este Decreto, el mismo dispone un período de transición contable para permitir la transferencia ordenada de los saldos que hay en las cuentas, «evitando disrupciones en la operatividad del organismo».
Ya que es autoridad de aplicación, el ministerio de Economía hará lo necesario para que la transformación del Banco no «afecte el normal desarrollo y continuidad de su actividad y de sus actividades industriales, comerciales y administrativas conexas».
El balance del Banco Nación
Para «dotar de seguridad jurídica y financiera al proceso de transformación, resulta indispensable la confección y aprobación de un Balance Especial que refleje la situación patrimonial de la entidad en el marco de los cambios dispuestos, para lo cuál se establece un plazo razonable para su elaboración y aprobación».
La entidad financiera «seguirá haciendo los asientos contables con su actual conformación jurídica de entidad autárquica por hasta 90 días hábiles desde la rubricació de los libros contables, transfiriendo los saldos que existan en las cuentas equivalentes a esa fecha».
Por otro lado, Tillard puso en marcha el «Balance Especial de Transformación». Es más, informó que esta nueva Sociedad Anónima iba a tener activos por $48.000 billones, dépositos y otras obligaciones por $33.000 billones, con un Patrimonio Neto (PN) de $15.000 billones.
A su vez, el valor de la acción resultaría de dividir el PN por el capital social, que según el Decreto, será de $1.602.274.965.000 ($1.6 billones) en acciones ordinarias nominativas no endosables de $1.000 cada una y derecho a cinco votos por acción.
Tillard adelantó que «la Sociedad Anónima tendrá una cartera de préstamos de $15.000 billones al 1 de enero del 2025 con la mejor tasa de cobrabilidad de la historia reciente».
Por último, la entidad financiera manifiesta que «aumentó su participación de mercado por más de 600 puntos básicos, alcanzando el 17,5% del total».