Sin lugar a dudas, el acuerdo que firmó el gremio de Camioneros fue sorpresivo, pero de todas maneras, va en línea con el pedido del ministerio de Economía. Es que ayer, este sindicato, que es uno de los más combativos cerró su paritaria en un 5,5% para el trimestre diciembre-febrero en tres tramos (2,2%, 1,8% y 1,5%), que quedó por debajo del 8% trimestral (3%, 2,5% y 2,5%), que ofrecieron las cámaras del sector y que el Gobierno rechazaba por que estaba por encima de la inflación.
Hay que decir que fue una negociación muy municiosa y que a su vez, se homologará en estas horas, pero también esto es un gesto de uno de los principales gremios para con el Gobierno de Javier Milei, en medio de la resistencia de otros sindicatos a aceptar tope a las paritarias.
Por estas horas, el gremio y las cámaras del sector avalarán este acuerdo por escrito, y luego lo homologará la secretaría de Trabajo. De todas maneras, en este acuerdo está incluido un bono de $600.000 mil pesos que se abonará en cuatro cuotas, más un aporte extraordinaria a la obra social del gremio de $16.000 mil pesos por trabajador. Entre tanto, el sindicato que comandan los Moyano aceptaron «evaluar» los pedidos de aquellas empresas que no pueden pagar el bono y «requieran de una adecuación de la modalidad de pago».
La pauta salarial ofrecida por el Gobierno
Por otro lado, Moyano comenzó esta discusión paritaria con un reclamo del 15% de forma trimestral (5% por mes), pero los empresarios rechazaron ese porcentaje, y en medio de una amenaza de paro, los empresarios del sector ofrecieron un 8%, y el gremio quedó en «analizarla», pero desde la cartera laboral la rechazaron argumentando que ese porcentaje estaba por encima de la inflación. En ese punto, el ministro de Economía, Luis Caputo dijo que en este 2025, no iba a homologar paritarias que superen el 1% mensual.
Sin dudas, que este fue un acuerdo decisivo porque Camioneros es un sindicato poderoso, pero, más que nada, porque está negociación va a derivar en como van a negociar el ala dialoguista de la Confederación General del Trabajo (CGT) con el Gobierno. Por ahora, gana el diálogo.
Vale decir que la última audiencia entre el gremio y los empresarios fue el 19 de diciembre. De hecho, fue un encuentro tenso porque desde la secretaría de Trabajo no querían convalidar aumentos superiores al 1%.
La amenaza de Camioneros
A raíz de esta negativa por parte del Gobierno para homologar este porcentaje, el gremio dijo que «iba a lanzar un plan de lucha», que consistió en realizar asambleas informativas en los puestos de trabajo. Finalmente, luego de esto, la cartera laboral dictó la conciliación obligatoria, y a partir de allí no hubo nuevas audiencias oficiales, pero si hubo negociaciones cerradas entre la secretaría de Trabajo y el sindicato.
El sindicato y los empresarios tenían tiempo hasta hoy, con la posibilidad de una prórroga de cinco días más, para poder negociar dentro del marco de la conciliación obligatoria. Posteriormente, si no se llegaba a un acuerdo, ambas partes iban a estar liberadas para tomar las medidas que quisieran, por lo cuál si no se ponían de acuerdo iba a comenzar un duro conflicto, que de todas maneras, se iba a replicar en otras paritarias.

La ayuda de Cordero a Moyano
Sin lugar a dudas, fue clave la intervención del secretario de Trabajo, Julio Cordero, que ratificó que el ministerio de Economía iba a convalidar el 5,5%, y a su vez, la buena voluntad de Moyano de bajar sus pretensiones iniciales, del 15% de incremento salarial, para acompañar de algún modo la pauta salarial solicitada por el Ejecutivo.
Cabe destacar que en abril del año pasado, Cordero auxilió a Hugo Moyano cuando Economía frenó la homologación de su paritaria en un 45%, porque superaba la pauta del Gobierno y le aconsejó readecuar los porcentajes para que así lo apruebe el Palacio de Hacienda. Finalmente, al bolsillo de los trabajadores fue el mismo 45% que se pactó inicialmente gracias a dos sumas fijas que otorgaron las dos cámaras y el ministro, Luis Caputo quedó contento porque la vigencia del convenio se extendió por dos meses más, hasta junio, pero en mayo no hubo un nuevo aumento.
La paritaria de Sanidad
Mientras que la intransigencia del Palacio de Hacienda en otorgar aumentos por encima de 1% para que vaya a tono con la inflación, complicó algunas paritarias que continúan negociándose y otras que ya se cerraron como es el caso de la Federación de Trabajadores de la Sanidad (FATSA).
El gremio que comanda uno de los Co-secretarios generales de la central obrera, Héctor Daer firmó con las cámaras del sector una pauta salarial de un 11,4% para el período octubre-diciembre en tres tramos (4%, 3,8% y 3,6% en diciembre), sobre los sueldos vigentes a septiembre, que se abonó igual en la mayoría de las empresas, pero Trabajo no la quiere homologar porque no va en línea con el porcentaje de la inflación.
Por último, desde Casa Rosada intentan que se reformule el acuerdo para que esté acorde con los números que pide el ministerio de Economía. Entre tanto, gremialistas y empresarios comenzarán en febrero con las primeras reuniones para analizar una mejora en concepto de revisión salarial por inflación, que al mismo tiempo estarán condicionadas por el 1% de techo salarial que intenta imponer Caputo.