El 12 de agosto la película Oid Mortales tendrá una función especial en el Cine Gaumont. Dialogamos con la directora, Verónica Velasquez sobre esta docu ficción que narra la experiencia de una docente que da un taller de mural a jóvenes que se encuentran privados de la libertad.
La película Oíd Mortales, dirigida por Verónica Velasquez, tendrá una función especial de estreno en el Cine Gaumont, Avenida Rivadavia 1635, el próximo lunes 12 de agosto a las 20:15hs. Esta función contará con la presencia de la directora y del elenco.







Esta docu ficción, basada en hechos reales, cuenta la historia de una docente que comienza a dar un taller de mural en un instituto donde residen menores privados de libertad. Pero el choque con la realidad que descubre le traza nuevos caminos. El guion fue escrito por Verónica Velasquez junto a Daniel Fernández, y está basado en las vivencias de la propia directora.
Oíd Mortales ganó el premio al Mejor Largometraje en la 10° Edición del Festival de Cine con Riesgo (2023); y ganó el Premio voto del público en el Festival “Construir Cine”, en su 9° Edición (2022), entre otros. La película puede verse online y gratis en toda la Argentina en la plataforma Cine.ar, donde figura entre las películas más vistas.
Sobre la directora: Verónica Velasquez
Verónica Velasquez es ilustradora y realizadora audiovisual Patagónica. Se formó en dibujo en el Instituto de Artes Plásticas, Avellaneda, Cine en I.S.A la Habana, actualmente cursa Comunicación y Psicología social. Ilustró para medios gráficos, su obra gráfica se expuso a nivel nacional e internacional.
En audiovisual desempeñó roles en dirección, producción y vestuario, en formato tradicional y en formato 360. Docente de talleres de arte en régimen cerrado y taller particular y artes aplicadas al oficio en CFP. Fue presidenta del Cluster Audiovisual P.B.A, su ópera prima «Oíd Mortales» recibió premios y reconocimientos en festivales e instituciones educativas.

Ganadora de la Beca Creación del Fondo Nacional de las Artes 2022 para la investigación “Arte y contexto de encierro”. Participó dando charlas y capacitaciones en festivales de cine, sobre cine comunitario, autogestivo e independiente.
¿Cómo fue el proceso de realizar esta docuficción?
La Película está basada en hechos reales, el guion está tomado de los diarios que yo llevaba desde el momento que ingrese en los institutos, a medida que va pasando el tiempo comienzo a ser testigo de distintas situaciones de injusticia, abandono, etc., para con los jóvenes, hasta que fallecen dos jóvenes, uno de ellos alumno del taller, y allí tras haber realizado algunas presentaciones, decidí hacer una película, se lo comenté a mis compañeras de productora, MVM Producciones y ellas, Micol y Mónica, dijeron “Hagámosla”.
Al ponernos en movimiento, se sumó Daniel Fernández a sumar al guion, y ampliamos la mirada de lo que fue la estructura de la película. Fue un proceso muy largo de grabación de un año y medio y dos y medio de post producción.
En las representaciones, participan actores y no actores, jóvenes que pasaron por instancia de encierro y otros que no, compañeres que conocen los espacios y trabajan o militan desde distintos lugares.
La película fue posible gracias a un equipo técnico soñado, que se comprometió sin dudar con la historia y de una red muy grande y diversa de vínculos que acompañaron para que esta historia sea posible.
Fue la forma que encontré y encontramos quienes transitamos este tipo de dispositivos, para narrar el cotidiano doloroso de los jóvenes que están privados de su libertad. A través del lenguaje del cine, nos propusimos transmitir las historias de vida que el sistema invisibiliza permanentemente y amplificar sus voces sistemáticamente negadas.
El objetivo fue el de componer nuevas imágenes de la realidad que viven a diario centenares de pibes y pibas. Relatos con sus voces en primera persona para romper con “la corriente fetichista de las representaciones” de los dispositivos de encierro.
Un grito colectivo de denuncia, para la toma de conciencia.
¿Qué te dejó esta experiencia en lo personal o como reflexión?
Que siempre está bien no naturalizar la violencia, que no hay que naturalizar el callar y que la forma posible de hacerlo es colectiva, confirmar la potencia del cine como militancia y construcción de subjetividades.
¿Cuál es la importancia de estos espacios (talleres) en los centros socioeducativos?
Creo que esos momentos son una gran compuerta a la posibilidad de conocer otros lenguajes y posibilidades, donde se tienen que conjugar varias situaciones y una fundamental es el compromiso de les docentes.
¿Qué podrías decirnos respecto a tu experiencia personal en relación a los discursos que circulan socialmente hoy sobre punitivismo o el debate sobre la edad de imputabilidad?
Que todo tiene un origen, una historia, que son los resultados de las políticas que se instalan, que lo más fácil es estigmatizar a los y las jóvenes en vez de construir posibilidades, alternativas. Estigmatizar a los y las jóvenes es cortar por el hilo más fino, bajar la edad de punibilidad lejos está de aplacar la violencia, que se baje la edad de punibilidad sería un fracaso para la sociedad, donde no se trabaja el origen de donde empieza esa violencia.
¿Algo más que quieras agregar?
Que no nos acostumbremos a lo que no es justo, que siempre hay que buscar la forma de modificar lo que no nos parece, y que el silencio no es salud, es andar por la vida muteadx.