Varios jugadores aprovecharon las quejas del canadiense contra el titular del circuito ATP para pedir una representación propia sin la entidad rectora.

La polémica que desató el canadiense Vasek Pospisil en el Masters 1000 de Miami en su primer y único partido (derrota en tres sets contra el estadounidense Mackenzie McDonald) todavía deja tela para cortar en el cemento del estado de Florida.
Después de que el tenista fuera lapidario contra el presidente de la ATP, el italiano Andrea Gaudenzi, distintos jugadores del circuito salieron a apoyar a su colega y pidieron mayor unión entre el gremio de jugadores y, sobre todo, que se los tenga más en cuenta en las decisiones que se toman respecto al circuito masculino.
Básicamente, reafirmaron la idea de que necesitan un sindicato propio, una unión que no involucre, como sucede actualmente, a la cúpula de la ATP. Es otro capítulo en una batalla entre la dirigencia y los tenistas que ya lleva su tiempo…
Disgustado por las disputas políticas en el tenis, Pospisil soltó palabras que le valieron el descuento de un punto clave el miércoles, en su duelo de la primera ronda del Abierto de Miami.
Durante un cambio de cancha después de un berrinche en el primer set (a lo largo del partido revoleó una pelota y dos raquetas), Pospisil se descargó indirectamente contra Gaudenzi y se quejó sobre una reunión a la que ambos asistieron el martes por la noche.
“Me estuvo gritando en una reunión de jugadores por tratar de unir a los jugadores, durante una hora y media’’, le dijo Pospisil al juez de silla, antes de agregar: “Si usted quiere descalificarme, con gusto demandaré a toda esta organización’’.
Horas después, el canadiense tuiteó una disculpa por su comportamiento durante el partido: “Le falté el respeto al deporte que amo y lamento eso verdaderamente’’, escribió.
“A manera de explicación, me sentí profundamente desalentado durante una reunión entre los jugadores y los ejecutivos de la ATP la noche anterior, y subestimé los efectos que esas emociones tendrían en mí hasta que llegué a la cancha. Lamento mi comportamiento y el lenguaje que utilicé’’, agregó.
Sin embargo, más allá de haberle bajado los decibeles a lo que había dicho horas antes, encontró respaldo entre sus colegas.
En las últimas horas, jugadores como John Isner, Steve Johnson, Ivo Karlovic o Ryan Harrison se pusieron del lado de Pospisil, quien es uno de los jugadores más enfáticos a la hora de reclamar la creación de un sindicato exclusivo de jugadores, idea por la que Novak Djokovic lucha hace tiempo.