Las presentes conclusiones son el resultado de mi experiencia personal en contacto con la gente de todos los sectores sociales y de prolongadas lecturas de variados medios de comunicación como por ejemplo infobae, Clarín, Página 12, La Nación, La Capital de Rosario, La Voz de Córdoba, Le Monde diplomatique, revistas y libros.
Existe un consenso casi unánime en la clase media y en amplios sectores de la población de que el Gobierno de Macri fracasó. Destaquemos en primer en lugar que Macri no cumplió con ninguna de las promesas electorales, lo cual basta para descalificarlo como posible candidato a las elecciones presidenciales del 2019. Ante la inminencia de las elecciones de octubre del 2019 el ciudadano consciente debe reflexionar para no votar por un gobierno macrista que se ha convertido en una dictadura fascista basada en el espionaje masivo que la AFI (Agencia Federal de Inteligencia) ejerce ilegalmente sobre toda la población. En el gobierno de Macri aumentó enormemente la pobreza y la indigencia; se entregó la soberanía nacional en Vaca Muerta y en la cuenca de Las Malvinas; la corrupción tuvo su auge; se promovió la violencia contra la mujer; Macri autorizó la fumigación con agrotóxicos prohibidos sobre escuelas y poblaciones; aprueba la erradicación total de la flora y de la fauna silvestres; autoriza la explotación minera a cielo abierto causando así graves enfermedades a los pobladores ;premia la contaminación y la muerte quitándoles las retenciones a las empresas mineras; Cambiemos financia su impericia económica con la plata de los jubilados, tomando 86.000 millones de pesos de la ANSES; cierra escuelas de adultos y disminuye el sueldo de los docentes; reduce en un 60% el número de los becarios del CONICET; en el gobierno de Macri se perdieron 73.800 puestos de trabajo. Espionaje, dictadura y fascismo en el Gobierno de Macri El periodista Carlos Pagni, de La Nación, escribe con respecto al uso del aparato de espionaje en el gobierno de Macri : “el problema de Macri es que el círculo negro del espionaje que se extiende a sus pies ha comenzado a descomponerse y está fuera de control”(La Nación, Opinión,2 de abril del 2017).
Expresado con otras palabras, esto significa que el sistema de inteligencia está actuando de un modo enteramente independiente del Poder Ejecutivo, es decir que actúa al margen de la ley, constituyéndose así en un gobierno subterráneo. Tanto Elisa Carrió como Cristina Kirchner denunciaron que desde la Agencia Federal de Inteligencia de la Nación se realizan actividades clandestinas, es decir espionaje ilegal. Si consideramos que el espionaje ilegal siempre fue la base para el establecimiento de la dictadura, debemos concluir que el Gobierno de Macri es una dictadura disfrazada de democracia.
Entre las acciones represivas del espionaje ilegal se cuentan : utilización ilegal de los dispositivos electrónicos de los que está provisto el espionaje, para perseguir y destruir a cualquier ciudadano crítico, disidente o heterodoxo. Mediante estos dispositivos electrónicos, el espionaje ilegal realiza escuchas telefónicas ilegales, lee todas las comunicaciones electrónicas, por internet y por Facebook, de cualquier ciudadano de cualquier tendencia opositora al régimen gobernante. Y con gran frecuencia bloquea o elimina las comunicaciones de los opositores cuando considera que desestabilizan al régimen en el poder. Los ataques y el hostigamiento del espionaje ilegal contra el ciudadano crítico no son arbitrarios, sino que son planificados por psicólogos expertos en la tortura psicológica. La tortura psicológica del espionaje ilegal incluye amenazas de muerte contra el opositor y su familia. Por lo general se trata de amenazas veladas o indirectas, cuya finalidad es aterrorizar sin dejar pruebas que incriminen al espía delincuente. Esta actividad ilegal no se detiene allí, sino que llega al secuestro, la tortura física y el asesinato de opositores al gobierno de turno. Según Herrman Schiller, la SIDE cobija delincuentes y asesinos de la peor especie: véase La SIDE y la criminalidad estatal en Radio AM 1110 Programa Leña al fuego, 31/VII/2004.
El 2 de diciembre del 2015, al presentar Macri su gabinete, prometió que en su gobierno la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) estaría al servicio de la seguridad nacional y no, como en el pasado, que se usó para hostigar y espiar a los ciudadanos. Nada de esta promesa cumplió. Cambiemos sigue expresando una brutal continuidad, es decir que sigue utilizando al sistema de inteligencia como instrumento de persecución contra los ciudadanos. Claudio Savoia demuestra en su obra “Espiados : cómo nos vigilan las redes del Gobierno”, Editorial Planeta 2015 , que miles de agentes de inteligencia vigilan la intimidad, las costumbres, conversaciones, gastos, correspondencia y movimientos de 40.000.000 de argentinos. Desde distintos ángulos hay coincidencia en que el macrismo es una tendencia fascista. Por ejemplo, lo afirma Carrió al denunciar el protocolo que impone la Ministra de Seguridad Patricia Bullrich para el uso de armas de fuego por parte de la policía.
Se corre el riesgo de que la policía utilice este protocolo para hacer un uso arbitrario y discrecional de las armas de fuego. Según : “Qué dice el nuevo protocolo de uso del arma de fuego de la Policía Federal que dictaminó Patricia Bullrich”, La Nación, Política, 5 de diciembre del 2018. También Pablo Semán en su artículo “La bolsonarización del macrismo” en “Le Monde diplomatique”Nov./Dic. 2018 afirma que el fascismo está presente en el macrismo. En este artículo Semán alude al “odio a los pobres” del macrismo y constata que esa actitud es típicamente fascista. También Pedro Bollea en “Neoliberalismo y República” en La Capital de Rosario, 21 de mayo del 2018 declara : “Si bien el macrismo no es fascista en sentido estricto, este proyecto político tiene componentes represivos y corporativos, aunque en realidad se presenta como exactamente lo contrario.”
Y concluye Bollea : “En la actual etapa neoliberal, la manera de burlar el republicanismo liberal se ha vuelto más sórdida. A los recursos antes descriptos de los 90, se añaden las coerciones llamadas carpetazos. Un aparato de espionaje que durante el kirchnerismo proveía de informaciones comprometedoras a los medios opositores para presionar y desgastar a CFK, ahora provee esa información al gobierno. Una tríada compuesta por la Agencia Federal de Inteligencia(ex Side), el gobierno y el Poder Judicial maneja las carpetas y somete por medio de la extorsión (legislador por legislador) a la (nominal a la sazón) oposición parlamentaria. El material obtenido del espionaje puede ser de índole privada personal que per sé no constituye delito, pero su exhibición expondría a la víctima a la vergüenza pública, o de índole penal que expondría a la víctima a la cárcel·”
Licenciado Julio César Forcat
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