La idea es que la transferencia se haga a cambio de la deuda por coparticipación. Uno es la ex sede del Comando de II Cuerpo de Ejército.
El edificio construido en 1909 suma 17.500 metros cuadrados y está ubicado en una esquina tranquila del macrocentro de la ciudad. Tiene una cancha de básquet y una pileta de natación, pero desde hace 15 años está desocupado y los vecinos se quejan a diario de la falta de limpieza y la presencia de roedores. La mansión fue la primera sede del Banco Municipal, después alojó al comando del II Cuerpo de Ejército y actualmente está en poder del Ministerio de Economía de la Nación. Ahora, desde la Cámara de Diputados de la provincia reclaman que el gobierno nacional transfiera el inmueble a cambio de la deuda que mantiene con la provincia, «para refuncionalizarlo y que pueda ser disfrutado por todos los rosarinos», según explicó el diputado socialista Joaquín Blanco, autor del proyecto.
La edificación de Sarmiento y 9 de Julio no es la única de gran valor patrimonial que el gobierno nacional mantiene vacía. En Laprida y Santa Fe, frente a la plaza 25 de Mayo, la casona que alojaba al Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) también va a cumplir cuatro años vacía. «Es realmente una pena», advierte el portero de un edificio lindero y señala que actualmente la casona ya no tiene siquiera vigilancia, y el retiro de su entrada sirve de lugar de encuentro de «grupos que se juntan a tomar y fumar».
La construcción acusa el paso del tiempo y la falta de mantenimiento: el frente exhibe varias pintadas y el olor a humedad se siente desde el ingreso, las bases de los balcones tienen grietas por donde crecen helechos y otras plantas.
Para Blanco, «el estado de abandono de estos dos edificios históricos es lamentable, por eso queremos que vuelvan a la ciudad para poder discutir con toda la sociedad qué destino pueden tener estas construcciones antes de que se conviertan en un negocio inmobiliario».
Con este objetivo, ni bien la Legislatura provincial retome sus actividades, el diputado socialista presentará un proyecto para instar a la provincia a gestionar la transferencia de ambos inmuebles. Y ya está gestando «un gran lobby rosarino» para reclamar la cesión de los edificios en Buenos Aires.
El legislador recordó que durante el año pasado, el gobierno nacional aumentó notablemente la venta de tierras y edificios fiscales respecto al 2017. De acuerdo a un informe anual elaborado por la Oficina de Presupuesto del Congreso de la Nación, la venta de tierras y terrenos y de edificios e instalaciones significó un ingreso de 8.500 millones de pesos durante el año pasado, lo que implica una suba del 2.000 por ciento respecto al año anterior.
Blanco advirtió que «en un contexto en el que el gobierno nacional se desprende de bienes públicos mediante ventas, nosotros proponemos que transfiera estos edificios a la provincia para que los rosarinos podamos definir su destino. Es nuestro derecho, porque se trata de edificios que forman parte de nuestro patrimonio histórico y cultural, y hay que evitar cualquier riesgo de negocios inmobiliarios».
El legislador propuso que la transferencia de los inmuebles sea parte del pago de la millonaria deuda por coparticipación que la Nación mantiene con la provincia. El diputado socialista recordó que «hace un año, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, propuso pagar parte de esa millonaria deuda con bonos del Tesoro, obras públicas y propiedades fiscales». Sin embargo, no se avanzó más que eso.