El próximo jueves 12 de octubre, se llevará a cabo la Campaña Latinoamericana de Ambliopía y el Hospital Universitario Austral funcionará como sede en la Argentina. Su objetivo es realizar controles visuales de manera gratuita a todos los niños de 4 a 14 años que se acerquen, para detectar pacientes que puedan padecer esta afección.
¿Qué es la Ambliopía?
La Ambliopía es la mayor causa de déficit visual infantil e incluso lo es en adultos menores de 60 años de edad. La prevalencia de esta afección va del 2 al 4% de la población.
“Se trata de una disminución de la agudeza visual que no puede ser atribuida directamente a ninguna anormalidad estructural del ojo o de las vías visuales. Puede ser unilateral o, menos frecuentemente, bilateral. Se llama comúnmente ojo vago o perezoso. Es una falla en el desarrollo visual del niño”, explica Lucía Mazer (M.N. 114.738), médica del Servicio de Oftalmología del Hospital Universitario Austral.
De acuerdo con la especialista, sus principales causas son el estrabismo, la anisometropía, es decir la diferencia de aumento entre ambos ojos, o los errores de refracción, como la hipermetropía, la miopía o el astigmatismo, cuando son elevados.
Menos comúnmente, también puede atribuirse a una deprivación visual en uno o ambos ojos. “Es el caso de las cataratas congénitas, ptosis palpebral, opacidades corneales y hemorragia vítrea. En estos casos se verifica la forma más severa y difícil de tratar”, detalla Mazer.
Pero el dato clave es que se puede revertir antes de los siete u ocho años de edad. Es decir, en el período de plasticidad sensorial, el lapso de tiempo posnatal en el que la corteza visual es lábil y se adapta a las influencias derivadas de la experiencia o el medio ambiente.
Tratamiento
“Si bien se han documentado tratamientos efectivos en pacientes mayores, el tratamiento de la ambliopía es más efectivo durante la infancia. Por eso, son claves los controles oftalmológicos al nacer, a los seis meses de vida y luego con una periodicidad anual”, subraya.
“Con este propósito, el oftalmólogo infantil realiza tests de agudeza visual con optotipos o, en el caso de niños más pequeños, tests de mirada preferencial. También lleva a cabo exámenes de motilidad ocular y de fondo de ojos bajo dilatación pupilar”, continúa.
De acuerdo con la médica, el tratamiento consiste en eliminar cualquier causa de obstrucción del eje visual. Por ejemplo una catarata; corregir errores refractivos significativos, y promover el uso del ojo ambliope.
“Para ello se llevan adelante terapias oclusivas, con parches en el ojo con mejor visión para estimular el desarrollo del ojo ambliope. Farmacológicas, mediante colirio de atropina en el ojo con mejor visión. Ópticas, gracias a lentes o filtros que generen visión borrosa en el ojo con mejor visión, o binoculares, mediante softwares”, completa.