En ese cementerio sólo hay dos personas por turno. Las familias de los difuntos terminan recurriendo a las poblaciones vecinas.
La Asociación de Empresas de Servicio Fúnebre de la provincia advirtió que desde hace un mes los cementarios El Salvador o La Piedad están «prácticamente colapsados por conflictos gremiales». Ante las complicaciones para arrendar nichos, parcelas de tierra o llevar adelante cremaciones, señalaron, las familias de los difuntos terminan recurriendo a las localidades cercanas como Granadero Baigorria, Ibarlucea o Villa Gobernador Gálvez. Desde el Sindicato Municipal advirtieron que la dificultad para prestar servicios se debe a la falta de personal. En La Piedad, por ejemplo, hay sólo dos sepultureros por turno.
Las empresas nucleadas en la asociación presentaron una nota en la Dirección General de Cementerios para pedir que se regularice la situación en ambas necrópolis.
«Hace más de 30 días que hay medidas gremiales en los cementerios y no se pueden realizar inhumaciones, ni cremaciones», señaló Luis Pinilla, referente de la asociación.
Según explicó, la situación afecta los servicios que se prestan en ambos cementerios municipales, pero particularmente en La Piedad.
«El problema es grave, porque no todas las familias pueden afrontar los costos de los servicios en otras localidades, ya que en esos cementerios no se arrendan lugares, hay que comprarlos y tienen un costo de 20 mil pesos en adelante», sostuvo.
Para las familias que no puedan afrontar ese gasto no hay muchas alternativas. La única posible, indicó, es recurrir al depósito del cementerio hasta esperar que se disponga de un lugar para arrendar. «Por ejemplo, la semana pasada en La Piedad me dijeron que no podían disponer de parcelas porque estaban realizando inhumaciones que tenían atrasadas», apuntó Pinilla.
Pocos sepultureros
La Piedad ocupa unas 24 hectáreas en la zona oeste de la ciudad. Dividida en dos sectores por la avenida Provincias Unidas, la necrópolis cuenta con unas 40 mil sepulturas.
En todo ese predio, por turno, una cuadrilla de dos sepultureros se encarga de abrir las sepulturas, trasladar los ataúdes, realizar los entierros, completar las reducciones o asistir a las cremaciones. «La falta de personal es un problema que viene arrastrándose desde hace tiempo en los cementerios», señaló el secretario gremial del Sindicato Municipal, Pablo Moyano, y advirtió que las complicaciones en los servicios son consecuencia de la falta de personal.
«No es que existan medidas de fuerza, sino simplemente que hay pocas personas trabajando. La situación es gravísima. Hay dos sepultureros por turno y con los encargados de limpieza o mantenimiento pasa lo mismo», sostuvo.
El gremialista apuntó que en los últimos años no se cubrieron las vacantes que se generaban en las necrópolis «y por eso se llegó a esta situación crítica de falta de trabajadores». Un problema que se hace más visible a partir de la llegada de mayo, cuando la demanda es mayor. «Hay días en que se llegan a hacer 25 sepulturas en un turno. Una tarea imposible para que la cumplan sólo dos personas», completó Moyano.
“Normalidad”
Frente a la consulta de La Capital, desde la Secretaría de Ambiente y Espacio Público del municipio aseguraron que no recibieron ninguna comunicación formal de la asociación que nuclea a las cámaras de servicios fúnebres advirtiendo sobre problemas en las tareas que se prestan en los cementerios. Además, en la Intendencia indicaron a este diario que los servicios se siguen prestando de manera habitual, con “normalidad”. En particular, apuntaron que un día de la semana pasada “se realizaron 10 inhumaciones en La Piedad, sin problemas”.