El paso de los 40.000 hinchas que estuvieron ayer en la cancha dejó sus secuelas para las arcas provinciales.
Terrible. No aprenderemos más. Lo que parecía había sido una fiesta como todos esperábamos, no fue tal. El paso de los hinchas de Central por la platea descubierta dejó una pérdida importante para la provincia, es que varios rosarinos decidieron llevarse como «souveniers» tras el triunfo.
Las propias autoridades de seguridad habían comentado más temprano que los hinchas de Rosario Central habían traído mucho trabajo al operativo montado en el predio del Estadio, algo que no fue igual con la gente de Gimnasia y Esgrima de La Plata.
Es inentendible que los festejos incluyan barbarie para los hinchas de fútbol e insólito que pase en el sector de plateas. Seguramente la organización, o el propio Rosario Central tendrán que hacerse cargo de los daños.
Fuente: Los Andes