El equipo catalán, comandado por el rosarino, cerró el primer objetivo: también está en semis de la Champions y en la final de la Copa del Rey.
A veces, los números hablan, y en ocasiones muy especiales, gritan. Es el caso de la relación Messi-Barcelona. Este sábado el Barça ganó su Liga número 26 y festejó en su estadio, algo que no sucedía desde hacía nueve años. Y el rosarino se transformó en el jugador más ganador de la historia del club en el torneo doméstico, desplazando a Andrés Iniesta.
Messi hizo el gol del triunfo ante Levante (1-0) y Barcelona concretó su bicampeonato, su octavo título de Liga en 11 años y el cuarto en cinco temporadas. Para Leo es la décima Liga de sus 15 temporadas en el club. Además, está a dos de un récord: el de Paco Gento, que con 12 es el único futbolista que aún lo supera.
Hay detalles que marcan la importancia del rosarino en la historia del Barça. Por ejemplo: cuando Lionel festejó su primera Liga en 2004/05 la diferencia entre los títulos locales de Real Madrid y Barcelona era enorme. El equipo merengue había festejado su Liga 29 en 2003, el blaugrana alcanzaba el 17° en aquel 2005 donde un Messi de 17 años, con la camiseta 30 en la espalda, jugaba apenas 7 partidos y convertía su gol inaugural.
Hoy las distancias entre los gigantes de España se han achicado: Real Madrid tiene 33 Ligas y Barcelona araña la 26. Leo, claro, tiene mucha responsabilidad en el descuento.