Investigadores de la Universidad de Kentucky encontraron, en resultados preliminares, evidencia de variación genética ligada a la enfermedad de aparición tardía dentro de un segmento de un gen llamado “Mucina 6”.
Investigadores de la Universidad de Kentucky de Estados Unidos descubrieron un gen que puede ayudar a explicar una gran parte del riesgo genético para desarrollar la enfermedad de Alzheimer, según un artículo publicado este jueves en el Journal of Neuropathology & Experimental Neurology.
El Alzheimer de inicio tardío, la forma más común de la enfermedad, es una afección neurológica devastadora con aspectos de riesgo hereditario que no se comprenden por completo, informó la agencia DPA.
La complejidad del genoma humano y las deficiencias de investigaciones anteriores son factores limitantes, por lo que algunos fenómenos genéticos no se estudiaron por completo en estudios anteriores.
Aunque se sabe que el Alzheimer es en gran medida heredable, una proporción sustancial del riesgo genético real de la enfermedad ha permanecido sin explicación, a pesar de los extensos estudios.
Así, una cantidad relativamente grande de influencia genética en el riesgo de enfermedad de Alzheimer de aparición tardía no se explicó en estudios genéticos previos.
Los avances recientes en las tecnologías de secuenciación han permitido estudios más completos que permiten una identificación más precisa del material genético que la que estaba disponible en estudios de variantes genéticas anteriores.
En el presente estudio, los investigadores analizaron los datos del Proyecto de secuenciación de la enfermedad de Alzheimer derivados de más de 10.000 personas (voluntarios de investigación que aceptaron evaluar sus datos genéticos en combinación con el estado de su enfermedad), con el objetivo de identificar la variación genética asociada con la enfermedad de Alzheimer de inicio tardío.
Los resultados preliminares encontraron evidencia de variación genética ligada a la enfermedad de Alzheimer de aparición tardía dentro de un segmento de un gen llamado “Mucina 6”.
Aunque los mecanismos subyacentes aún se desconocen, los investigadores creen que es posible establecer hipótesis creíbles y comprobables basadas en estos resultados.
Por ejemplo, la variante genética asociada con el riesgo de enfermedad de Alzheimer puede implicar una vía bioquímica en el cerebro que luego representa un objetivo terapéutico potencial, un tema para futuros estudios.
Los autores de la investigación fueron Yuriko Katsumata y Peter Nelson, ambos de la Universidad de Kentucky.
Nelson explicó que estos hallazgos “se hicieron en un grupo de pacientes que es relativamente pequeño para un estudio de genética ya que algunos estudios recientes incluyeron cientos de miles de sujetos de investigación”.
«Ese tamaño de muestra pequeño significa dos cosas, primero, nosotros debemos asegurarnos de que el fenómeno pueda replicarse en otros grupos y, en segundo lugar, implica que hay un tamaño de efecto muy grande: la variación genética está fuertemente asociada con la enfermedad», explicó el doctor Nelson.