Hace algunos días comenzaron a circular rumores, luego de la renuncia de Pablo Moyano como conductor de la CGT de su padre, Hugo sería el reemplazo de él en el triunviro de la central obrera. De todas maneras, hay señales contradictorias en su sector. Por el momento lo único que está confirmado es que el martes irá a la reunión de la «Mesa Chica» para analizar este puesto vacante.
Sin lugar a dudas, hay muchas dudas sobre si Hugo Moyano será el reemplazo de su hijo, Pablo en la conducción de la Confederación General del Trabajo (CGT). Entre tanto, hay un sector que lo da por hecho que será el nuevo triunviro de la central obrera y otros que lo desmienten totalmente. Por el momento, lo único seguro es la reunión del martes a las 16:00 horas en la sede de la UOCRA, donde se congregará la «Mesa Chica» cegetista para analizar este puesto vacante.
Hace algunas horas, Hugo Moyano le dijo a su entorno que no ocuparía la conducción de la CGT. De hecho, lo mismo aseguraron otros candidatos para el puesto: Omar «Manguera» Pérez y Jorge Taboada, ambos desmintieron que sean los postulantes a ocupar el cargo de Pablo Moyano. Pero, surgió el rumor que el reemplazante natural, sería «Huguito» Moyano, abogado y secretario de Coordinación Jurídica de la Federación Nacional de Trabajadores Camioneros.
¿Quién ocupará el lugar de Pablo Moyano? «Quiere sorprender y por eso el elegido será un dirigente que no está en el radar», dijo un referente gremial, allegado al líder camionero a Infobae. Y agregó: «no se jueguen por ningún nombre porque se pueden equivocar feo».
Pero en el núcleo familiar de los Moyano ya dan por hecho que será el nuevo triunviro cegetista, más allá de las versiones cruzadas que surgieron: «ya se juntó con Héctor Daer para hablar del tema. Él es el único que garantiza que Pablo no le tire piedras desde afuera con la ayuda de La Cámpora», manifestaron desde el entorno del dirigente camionero.
Las idas y vueltas de Hugo Moyano
De acuerdo a esta interpretación, Hugo Moyano podría desembarcar como triunviro intentanto conservar el equilibrio en la central obrera, y así evitar de algún modo que, inspirado por la ex Presidenta y titular del Partido Justicialista (PJ), Cristina Kirchner, cualquier otro candidato de su gremio sea hostigado por Pablo, quién ya dijo que «estará al lado de los trabajadores».
Mientras que Hugo Moyano reforzó su alianza con el ala dialoguista del movimiento obrero, tras haber tomado distancia de las declaraciones de su hijo, Pablo en favor de convocar un nuevo paro general. Papá Moyano busca tener las mejores relaciones con el Gobierno de Javier Milei, frente a un combo de noticias desfavorables que lo acosan. Desde el enojo de su hijo mayor, Pablo hasta la estancada paritaria del nuevo trimestre, pasando también por los cuestionamientos de los trabajadores de recolección de residuos en la ciudad de Buenos Aires al pacto alcanzado con el Gobierno de Jorge Macri sin pagar las indemnizaciones y cancelando la famosa «Ley Moyano».
A su vez, tiene la ayuda del secretario de Trabajo, Julio Cordero que ya se reunió en secreto con él para hablar sobre las paritarias de los Camioneros, en la cuál el gremio reclama un 15% para el período diciembre-febrero (5% para cada mes) y el ministerio de Economía no quiere que supere el 3% mensual, como lo preven las estimaciones inflacionarias del último bimestre de este año.
De todas maneras, asumir como conductor de la CGT sería una forma de obligar a la Casa Rosada a ayudar a Hugo Moyano para que no siga los pasos opositores de Pablo. Es que sin lugar a dudas, necesita de manera urgente un buen acuerdo salarial para sellar la rebeldía en las bases y neutralizar la ofensiva contra el Gobierno de Javier Milei que prepara su hijo mayor con cautela y en sociedad con Cristina Kirchner y su núcleo duro.
Sin embargo, los datos de la realidad no lo ayudan. La última audiencia oficial de la Paritaria de los Camioneros fracasó y continuará el miércoles próximo, pero de todas maneras, las posiciones están muy lejos. Además, del 15% trimestral, Moyano exige un bono de $650.000 y un aporte extraordinario para la obra social.
Una CGT al borde de la ruptura
Y si Moyano padre asume como triunviro de la central obrera con Héctor Daer y el aliado de Luis Barrionuevo, Carlos Acuña (Estacioneros y Garagistas), podrá garantizar que Camioneros no va a dar un volantazo hacia las filas díscolas, como así lo quería Pablo Moyano, pero se expondrá a un desgaste que tendría su sociedad con los dialoguistas en una defensa cerrada de la estrategia de negociar con el Gobierno Nacional. Después de todo, la inflación hasta el momento continúa a la baja y el dólar se mantiene quieto, pero esto es Argentina y puede haber sorpresas en cualquier momento.
Por último, el propio Hugo Moyano es el único de Camioneros que podría respetar una línea política moderada sin temor a las críticas de los gremialistas díscolos, como su hijo mayor, Pablo. Sin embargo, hay un detalle que puede hacer que desista de ir a la conducción del movimiento obrero: su esposa, Liliana Zulet, quiere que el dirigente, que en enero cumple 81 años priorice su salud, alejándose del stress. Ese es el problema: el Gobierno de Javier Milei es garantía de un gremialismo que está al borde de un ataque de nervios.