Durante la entrega de diplomas a los egresados 2016, alumnas del Nacional Buenos Aires denunciaron que profesores y preceptores las acosaron, besaron y hasta algunas de las víctimas manifestaron que haber sufrido manoseos.

Por esta situación, Crónica HD entrevistó a una de las jóvenes víctimas, quien detalló los repudiables hechos y recordó como fue el acto en donde salió todo a la luz.

Este es el discurso, con la fuerte denuncia de las jóvenes
«Venimos a denunciar la violencia institucional ejercida hacia nosotres», indicó una ex alumna al micrófono frente a las autoridades presentes.

A continuación, la joven expresó: «Las experiencias que tenemos para contarles fueron, y siguen siendo, sumamente dolorosas».

Detalladamente esta joven prosiguió a contar las terribles situaciones sufridas desde que ingresaron al establecimiento en 2012 y. Citando nombres y apellidos, describió las diferentes situaciones de abuso y acoso.

En esta línea, la alumna que cursaba el turno mañana y habló representando a sus compañeros dijo: «Año 2015. Tenemos quince o dieciséis años. Subimos las escaleras para llegar al aula y nos encontramos con Diego Riveiro, preceptor. Nos ofrece su servicio de masajes, evalúa junto a nuestros compañeros cuál es el mejor culo del año y les comenta ´cómo se garcharía´ a una de nuestras compañeras. También hay besos y manoseos que nos incomodan. Solo comentamos estos episodios entre nosotres en el baño durante el recreo».

Y continuó: «Hay un sistema normativo imperante en este Colegio que da lugar a que asistamos a clases rodeades de carteles que predican, con total impunidad, que somos putas por disfrutar libremente de nuestra sexualidad, que somos objeto de consumo de nuestros compañeros. ¿O se atreverían a decir que no se percataron de que esto era una constante en nuestro día a día? ¿No era lo suficientemente llamativo el mural de “Gordas y vino” frente al Colegio? ¿No había siempre una autoridad presente en el aula mientras estos personajes se burlaban de nosotres?».

«Entra Jorge Blumenfarb -docente- y saluda a algunas de nosotras con un beso, nos toca la cintura. A sus favoritas nos pide que seamos “sus secretarias” o que le mandemos fotos de nuestras vacaciones por mail. A quienes no le agradamos nos denigra buscando complicidad con nuestros compañeros varones y haciendo comentarios sobre lo pronunciado de cierto escote: ¿acaso no es evidente que nos vestimos de este modo para provocarlos? Nos toca celebrar la aprobación del código de vestimenta al mismo tiempo que aumenta la frecuencia e intensidad de los comentarios sobre nuestro modo de vestir», dijo dejando en evidencia estas situaciones.

A su turno, alumnos de otro curso dispararon en su discurso:«¿Te imaginás tener que verle la cara a quien abusó de vos en el colegio?».