Luego de que el Ministerio de Trabajo dictara la conciliación obligatoria y el Sindicato de Trabajadores Municipales decidiera acatar dicha medida, volviendo a la normalidad, de esta manera, el funcionamiento del Municipio, el Concejal Mario Rodríguez hizo una serie de consideraciones al respecto.
«Es tiempo de ordenar y poner en valor la ciudad de manera urgente, luego de casi un mes de medidas de fuerza, por reclamos salariales justos pero también en virtud de actitudes de destrato y agravios que complicaron aún más la posibilidad de hallar la solución», expresó Rodríguez.
«En ese sentido, destacamos y valoramos enormemente la disposición del Obispo diocesano, Monseñor Gabriel Mestre, de convocar a las partes a transitar nuevamente un camino de diálogo, como lo intentamos nosotros, desde el Concejo Deliberante, en varias oportunidades. Ojalá ahora, luego del daño innecesario producido a la ciudad, a sus vecinos y comerciantes, y a los turistas que nos visitan, podamos entender que hay que frenar a quienes continúan con actitudes piromaníacas, a fin de lograr acuerdos definitivos y garantizar la paz social. El principal responsable de que esto suceda es el Intendente Arroyo. Ojalá lo comprenda», enfatizó el edil radical.