La ministra de Salud Carla Vizzotti y la asesora presidencial Cecilia Nicolini mantuvieron una reunión con el Embajador británico en la Argentina Mark Kent para que comience la producción local de las vacunas de Oxford AstraZeneca.
El Gobierno busca destrabar las dosis que quedaron retenidas en los Estados Unidos de Oxford AstraZeneca. Del mismo modo, Vizzotti y Nicolini indicaron que la Argentina cuenta con la capacidad tecnológica para finalizar la producción de las dosis.
Esto se lo transmitieron al embajador Mark Kent en la reunión que mantuvieron en Casa Rosada. Igualmente, el Gobierno entabló diálogo con la India (Covishield/Oxford AstraZeneca), China (Sinopharm) y EE.UU (Pfizer).
“Hemos hablado con el Embajador para que el principio activo que se fabricó acá y enviado a México y luego EE.UU regrese cuanto antes”, sostuvo Vizzotti.
En ese sentido, las funcionarias le comunicaron a Kent que “la Argentina tiene la capacidad tecnológica y farmacéutica para producir la vacuna”. Cabe destacar que las dosis de Oxford AstraZeneca trabadas en los Estados Unidos tuvieron problemas en el envasado en México.
“Nuestra propuesta es continuar explorando la posibilidad de seguir trabajando en conjunto en el Reino Unido en materia de salud”,manifestó Vizzotti y agregó: “queremos continuar trabajando bajo este mecanismo con la Universidad de Oxford. Y continuar con el proceso de fabricación a corto, mediano y largo plazo, no sólo para la Argentina, sino para Latinoamérica”.
La negociación con China e Israel
De la misma manera, la funcionaria subrayó quese trata de una colaboración de “Estado a Estado” para continuar compartiendo experiencia y hondar el contacto con la Universidad de Oxford.
Del mismo modo, se barajó la posibilidad de que estas vacunas que quedaron retenidas en EE.UU se reenvíen a través del fondo COVAX.
Anteriormente, el Gobierno comenzó a negociar con China e Israel para comenzar con la producción local de la vacuna contra el Covid-19. Tanto Vizzotti como Nicolini mantuvieron dos reuniones virtuales con autoridades chinas e israelíes para que la Argentina sea parte del proceso de investigación y la cadena de producción de la vacuna contra el coronavirus.