Por estas horas, el Gobierno está analizando imponer medidas más duras para frenar la segunda ola. Sin embargo, se molestó con los Gobernadores y el Jefe de Gobierno porteño porque no toman medidas más duras.
Ayer, el Jefe de Gabinete Santiago Cafiero convocó a una reunión de urgencia, que también fue presidida por el Presidente Alberto Fernández vía zoom para analizar la situación epidemiológica.
En ese sentido, se discutieron implementar medidas más severas, temporales y focalizadas. Del mismo modo, el Gobierno entiende que los casos continuarán en aumento, por eso deben tomar medidas sobretodo en el AMBA y los grandes centros urbanos.
La idea, en principio es que las restricciones se apliquen antes del 30 de abril, fecha en la que vence el último DNU, que incluye la prohibición de circulación de 0 a 6 de la mañana. Al mismo tiempo, en las próximas horas habrá una nueva reunión para definir cuáles serán los pasos a seguir.
Por su parte, se le pidió al Jefe de Gobierno porteño y el resto de los Gobernadores que refuercen las medidas de control y tomen más medidas. De igual modo, en Casa Rosada entienden que los mandatarios provinciales y Larreta se alinean al DNU, pero no están tomando otras medidas para frenar esta segunda ola.
Desde Casa Rosada entiendenque Larreta y el resto de los mandatarios provinciales no quieren pagar el costo político: “no están colaborando para frenar esta segunda ola”, sostuvo una alta fuente gubernamental. Por el momento, las decisiones salen del Ejecutivo, pero los Gobernadores y Larreta tiene potestad para imponer medidas más duras.
Recordemos que el artículo 17 del último DNU le otorga libertad de acción a los Gobernadores y al Jefe de Gobierno porteño para que tomen medidas más severas.
El enojo hacia los Gobernadores
“El mismo artículo establece limitar de manera temporal la realización de actividades y la circulación por horario o por zona, conforme a las autoridades sanitarias provinciales y de la ciudad. Asimismo, las facultades se podrán ampliar en caso de que haya riesgo epidemiológico, o la aparición de nuevas variantes”.
De igual modo, el Gobierno hace hincapié en que “los Gobernadores y el Jefe de Gobierno porteño no están haciendo nada para frenar el virus”. Es más el Primer Mandatario siente que no se están tomando en serio la llegada de la segunda ola. Por ahora, el Ejecutivo descartó un regreso a fase 1 como la que se vivió durante gran parte del 2020, pero saben que si no se toman medidas más severas la situación empeorará.
Hasta ahora, no hay un consenso mancomunado, pero por ahora hay dos alternativas: en primer término un cierre más dura, ampliar el horario para la prohibición de circulación y en segundo término continuar con las medidas paliativas y focalizada, equilibrando la actividad económica y comercial, abogar por la conciencia social y las necesidades epidemiológicas.
Ante el escenario desalentador, la ocupación de camas enterapia intensiva, el aumento exponencial de los casos y el pedido de los infectólogos y epidemiológos para que se tomen medidas más duras, el Gobierno está en la encrucijada de tomar medidas drásticas balanceando la economía, o tomar medidas duras afectando la economía.