Un hombre advirtió que su hijo, que está enfermo desde hace unos meses, fue llevado por policías federales a San Lorenzo para que oficie como testigo de un procedimiento. Contó que se descompuso en el trayecto y que lo dejaron solo en la plaza de la vecina localidad.
Un hombre relató que su hijo sufrió un ataque de pánico mientras era llevado por policías federales a San Lorenzo, a fin de que oficiara de testigo en un procedimiento policial. De acuerdo a lo que indicó, el joven fue dejado solo en una plaza de la vecina localidad mientras padecía los síntomas de ese cuadro. Tuvo que ir a buscarlo hasta ese lugar.
Gregorio compartió lo que le sucedió a su hijo Marcos de 33 años, quien hace un tiempo sufre de ataques de pánico durante los cuales llora, se desespera y le aumenta su frecuencia cardíaca, entre otros síntomas. De acuerdo a su relato, el martes pasado el hijo concurrió a la delegación rosarina de la Policía Federal, ubicada en 9 de julio 233, para hacer un trámite. En ese momento, le avisan que deberá acompañar a unos efectivos a San Lorenzo en calidad de testigo de un procedimiento policial, junto a otras tres personas que, como él, estaban en la dependencia.
“Yo soy remisero y a las 10 de este martes pasado recibo una llamada desde el teléfono de mi hijo pero no era él. Esa persona que hablaba me dijo que era de la Policía Federal y que habían llevado a mi hijo para ser testigos pero como había sufrido un ataque de pánico lo habían dejado en una plaza, que lo fuera a buscar”, señaló.
Gregorio se trasladó hasta San Lorenzo y, efectivamente, se encontró con Marcos sentado en un banco de plaza, solo y llorando. “Parecía un pollito mojado, hace tiempo que se está tratando, es algo que le pasa y no puede contener. Sufre ataques de llanto y precisa contención en ese momento porque le agarran ahogamientos y palpitaciones”, precisó.
Según manifestó, el joven les advirtió a los policías que estaba pasando por este cuadro psíquico pero al parecer, no le hicieron caso. Mientras iban en el auto, Marcos comenzó a sentirse mal y llegó un punto que los efectivos decidieron dejarlo. “No entiendo cómo pasó algo así, primero lo coartan de su libertad, después no atienden que está enfermo, me parece un atropello. Y después lo dejan solo en medio de su crisis. ¿Y si le pasaba algo a mi hijo?”, cuestionó el hombre verdaderamente indignado con la situación.
Fuente: Rosario 3