El centro de estudios e investigaciones laborales (CEIL), depende del CONICET realizó estudios para ver el impacto de la pandemia en el trabajo.
Claudia Figari es Licenciada en ciencias de la educación y directora del CEIL, ella considera que el teletrabajo llegó para quedarse y la pandemia agudizó la informalidad, por ejemplo quienes recolectan cultivos sufren mayor precariedad que antes y los trabajadores de automotrices tienen un numero más alto de suspenciones.
Con el teletrabajo se realiza un mayor control del trabajador ya que está en su casa, sólo o en la misma vivienda que la familia.
Los empleos con mayor demanda son los vinculados a la tecnología digital, economía de plataforma, software digital y docentes.
Actualmente se buscan trabajadores más calificados, razón por la cual los trabajadores informales deben buscar otras opciones de subsistencia como por ejemplo los emprendimientos o programas de desarrollo social.
En general no hay mucha demanda de trabajo, y el teletrabajo fomenta la perdida de derechos sociales, salariales y la acción sindical que solo puede realizarse desde la presencialidad.