Algunos economistas le cuestionan al ministro de Economía, Luis Caputo porque aún hay restricciones cambiarias: «por supuesto que no estamos enamorados del cepo, por lo cuál para crecer debemos salir de esa encrucijada».
Del mismo modo, indicó que este plan económico se mantenga gracias al cepo: «este esquema que tenemos se mantiene gracias a que se ordenó la cuestión macroeconómico. El kirchnerismo tuvo cepo, y el dólar oficial pasó de $60 a $1.300. Nosotros nos animamos a poner tasas negativas, nadie nos creía que eso se podía hacer, cuando lo hicimos nos criticaron todos, pero si no lo hubiésemos hecho, hoy estaríamos en una hiperinflación galopante».
Por su parte, el titular del Palacio de Hacienda rechazó que «la Argentina esté en un experimento en materia monetaria». «Nosotros tenemos todo armado para encausar una competencia de monedas, como también están dadas las condiciones para la dolarización. La economía debe monetizarse. La base monetaria en la actualidad es de 2.5 puntos del PBI, insistimos que la competencia de monedas puede darse en pesos o dólares. Los agregados van a crecer, la economía se va a monetizar y probablemente más en dólares que en pesos. Reitero la gente debe confiar en este modelo económico que va a funcionar».
Sobre la relación con los empresarios, Caputo señaló: «yo le pide que pongan el hombro». En ese punto, se refirió al conflicto con las generadoras de electricidad: «se resolvió el pago a través de una quita nominal, con un bono, dado que les bajamos el Riesgo País, les regalamos el flujo, les bajamos las tasas de fondeo en dólares, en pesos, les estamos arreglando todo. Que pongan el hombro, que la gente no está llegando a fin de mes».
El regreso del crédito hipotecario
Entre tanto, el funcionario subrayó el regreso del crédito hipotecario: «una clara señal de mejora económica». «Hay indicadores que están dando bien como el agro y la minería, vemos el regreso del crédito, dejamos la hiperinflación y volvió el crédito a 20 o 30 años y se logró en cinco meses de Gobierno».
Acerca de la inflación, Caputo expresó: «vemos mucha divergencia en los precios, porque nadie nos creía capaz de que lográramos el equilibrio fiscal, ni que lográramos tasa real negativa, sin que el dólar suba por las nubes. Como muchos no nos creían, los economistas contaban un panorama negro, entonces los empresarios fijaban precios a valores más altos de los que la realidad mostraba».
«Por lo cuál muchos empresarios entendieron que la situación cambió y los precios bajaron. De hecho, la Secretaria de Comercio detectó muchos precios que bajaron a los valores de diciembre o enero. Mientras que otros, siguen esperando que esto vuele por los aires, buscando un dólar a $2.400, algo que no va a pasar».
Del mismo modo, negó que la desaceleración de precios se deba a una caída de la actividad económica: «hay un parate, pero hay precios que no quieren convalidar la realidad y no a las expectativas que tenían en diciembre, la recuperación se daría mucho más rápido».
El atraso cambiario
Por otro lado, negó que haya un atraso cambiario: «esto es lo que pasa normalmente, cuando la situación económica es muy mala, el tipo de cambio refleja eso. El dólar se pone muy caro y los bienes se ponen baratos en términos de dólares. Cuando eso se arregla pasa lo contrario, que es lo que estamos viendo ahora. Esta pasando en un tiempo muy corto».
«Hicimos los deberes como corresponde. La sorpresa no es lo que está pasando a nivel macro, sino que se hayan hecho los deberes como corresponde. Como decíamos antes, hay mucha divergencia de precios. El empresario debe entender que si se queda sentado de brazos cruzados esperando que la inflación lo salve, esta vez no va a pasar», cerró Caputo.